Julius y Ethel Rosenberg, acusados de espionaje y ejecutados un día como hoy en EE.UU.

El 19 de junio de 1953, hace 72 años, fueron ejecutados en la silla eléctrica en Estados Unidos los colaboradores de la inteligencia soviética, científicos comunistas y esposos Julius y Ethel Rosenberg.

Ellos fueron acusados de entregar a la URSS información secreta que ayudaría a crear en brevísimo tiempo la bomba atómica soviética.

Los Rosenberg esperaron durante 2 años la ejecución de la sentencia de muerte.  La poderosa campaña internacional por lograr su indulto y en la que participaron Albert Einstein, Thomas Mann y el Papa Pío XII resultó en vano.  La noche de la ejecución, unas cinco mil personas se llegaron hasta el edificio de la cárcel a expresarles su apoyo y despedirse de ellos.

Fueron ejecutados los padres de dos niños pequeños que salvaron al mundo de la dictadura nuclear estadounidense y de quién sabe cuántas más Hiroshima y Nagasaki.  Al ayudar convencidos y desinteresadamente a la Unión Soviética, ellos ayudaron también a su patria a evitar la ignominia de nuevos crímenes.

El ejemplo de ellos resultaba demasiado peligroso para el “mundo civilizado” como para dejarlos vivir.

Recordemos hoy a Julius y Ethel Rosenberg, de cuyos nombres algún día se enorgullecerá de forma inexorable el pueblo estadounidense.