Quincy Promes, futbolista del Spartak de Moscú y exjugador del Sevilla, ha sido extraditado este viernes por las autoridades emiratíes hacia Países Bajos, donde fue condenado en rebeldía a dos penas de prisión, una por narcotráfico y otra por apuñalar a su primo durante una celebración familiar, dos casos aún en proceso de apelación.
Según dijeron fuentes policiales al diario neerlandés De Telegraaf, Promes está siendo trasladado a Países Bajos en un avión fletado por la Justicia y custodiado por agentes de la gendarmería, a pesar de que, en un principio, se planeaba trasladarlo en un vuelo comercial, pero se descartó esa opción por el riesgo de que fuera fotografiado por otros pasajeros y por cuestiones de seguridad.
Promes, de 33 años, fue detenido la semana pasada en Dubái. El año pasado, el exjugador del Ajax fue condenado en rebeldía a seis años de prisión por su implicación en el tráfico de más de 1.350 kilos de cocaína en dos cargamentos que viajaron desde Brasil hacia el puerto belga de Amberes en enero de 2020.
En 2023, la Justicia neerlandesa también sentenció a Promes a un año y medio de prisión por apuñalar y “causar graves lesiones físicas” a su primo en una rodilla durante una fiesta familiar en julio de 2020. El acusado ha apelado esta condena y, en un caso civil posterior, se determinó que el acusado debe pagar una compensación a la víctima.