La Cancillería de Colombia expresó su preocupación por el aumento de tensiones entre los Estados Unidos e Irán.
Instó a todas las partes involucradas en el conflicto “a retomar, con urgencia, el camino de la negociación como única salida responsable y duradera a la actual crisis”.
Colombia rechazó el uso unilateral de la fuerza, especialmente “cuando contraviene los principios fundamentales consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y pone en riesgo la paz y la estabilidad internacionales”.
Reiteró que el régimen de no proliferación nuclear constituye un pilar esencial para la seguridad global. Su debilitamiento representa una amenaza directa a toda la humanidad.