Por Juana de Arco
Las principales avenidas de Santa Marta presentan un estado crítico debido a la proliferación de desechos, evidenciando la inoperancia en el servicio de aseo.
La Empresa de Servicios Públicos del distrito (Essmar), encargada de la interventoría a la concesión de aseo, no ha mostrado acciones positivas, generando interrogantes sobre su papel y el cumplimiento de su misión.
La situación plantea dudas sobre los intereses detrás de la falta de interventoría, permitiendo que un privado se lucre con la recolección de residuos sólidos sin cumplir con su labor.
Mientras tanto, la empresa es condecorada en el Congreso por su “compromiso con el desarrollo, el bienestar y el cuidado del entorno”, lo que contrasta con la realidad de la ciudad.

Una ciudad con un alcalde de papel desentendido de su deber para la perla de América en sus 500 años