La madrugada del viernes 20 de junio se registró un atentado en el peaje de Alto Pino, ubicado en Maicao, La Guajira, que terminó con la vida de dos empleados: Kerry Alberto Mercado Araujo, operador de tránsito, y Liseth Orozco, encargada de recaudo. Las autoridades y la Gobernación de La Guajira rechazaron contundentemente este acto violento.
Durante un Consejo de Seguridad Extraordinario convocado por el gobernador encargado Misael Velásquez, se señaló que el ataque podría haber sido ejecutado por presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras encontrarse en el lugar una bandera y grafitis alusivos a este grupo armado.
El encuentro contó con la presencia de altos mandos militares, representantes de la Policía, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, así como los alcaldes de Maicao y Manaure. También participaron de forma virtual el viceministro del Interior, Javier Berdugo, y el comandante de la Décima Brigada, general César Martínez.
Como medida para avanzar en la investigación, las alcaldías de Maicao y Manaure anunciaron una recompensa de hasta 150 millones de pesos para quien entregue información que permita capturar a los responsables. Además, se acordó reforzar la seguridad en corredores estratégicos, especialmente en la vía Riohacha – Maicao, donde continúan labores de remoción de escombros y reparación de la infraestructura vial afectada.
En la misma jornada, fue encontrado el cuerpo sin vida de César Javier Jaraba Molina en zona rural de Riohacha. La víctima había sido sacada de su vivienda la noche anterior y presentaba signos de tortura, lo que ha causado gran alarma en la comunidad. Las autoridades avanzan en la investigación para esclarecer este y otros recientes hechos violentos en la región.
La Gobernación de La Guajira manifestó su solidaridad con las familias afectadas y solicitó al Gobierno Nacional la implementación de acciones inmediatas y contundentes para garantizar la seguridad, la vida y la paz en el departamento.