Dávila se erige como outsider anti-establishment
La periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila formalizó este miércoles la inscripción de su comité ciudadano “Valientes” ante la Registraduría Nacional, con el cual buscará reunir las más de 632.000 firmas necesarias para avalar su candidatura presidencial en 2026. Sin embargo, el acto no terminó como lo esperaba: Dávila no pudo subir a la tarima dispuesta para los aspirantes y quedó, como se dice popularmente, “con los crespos hechos”.
La razón, según su equipo de campaña, fue un retraso en la organización del evento y un aparente bloqueo logístico por parte de la Registraduría, que sí permitió la participación escénica de otros precandidatos durante la jornada. Aunque no hubo una explicación oficial, en el entorno de Dávila hablaron de un “trato desigual” y un “boicot solapado”.
“No le debo nada a nadie”
Ya en terreno, aunque sin micrófono ni escenario, Vicky improvisó un discurso frente a seguidores y medios, reiterando su condición de outsider:
“No vengo del sistema político. No vengo de los partidos. Simplemente, busco el sencillo, pero muy poderoso, aval ciudadano. Mi movimiento no le debe nada a nadie”.
La precandidata venía liderando el pulso dentro de la derecha con una estrategia clara: confrontación política, discurso anti-establishment, y un equipo técnico sin figuras tradicionales de la economía. Su lema de campaña es “Valientes”, con el que promete representar al ciudadano común frente a “los mismos de siempre”.
Cruces con un “candidatito” y denuncia de campaña sucia
Horas antes del evento, Dávila encendió redes sociales al publicar un hilo en el que denunció presuntos gastos excesivos y prácticas oscuras por parte de un competidor, a quien no nombró pero describió como un “senador en ejercicio”, “candidatito”, y “nieto de político”.
“¿Quién financia los miles de millones de pesos que un candidatito despilfarra llenando coliseos con buses y fiambres? (…) Los antojos de unos cuantos ricos financiando estas porquerías van a dividir al país y a aumentar la posibilidad de que Petro se quede”.
Dávila también denunció el uso de “venezolanos extraños” en una campaña sucia en su contra en redes sociales, y afirmó que sus rivales están “desesperados porque no dan la talla”.
Un debut accidentado, pero con intención clara
Aunque el debut de su inscripción quedó opacado por la falta de visibilidad en tarima, Vicky Dávila no se detiene. Dice que está lista para “dar la pelea hasta el final” y que su candidatura no será comprada ni condicionada.
“La elección no la van a decidir 10 ricos, esas épocas ya pasaron. Yo me debo al pueblo, no a un partido ni a ningún financiador”, sentenció.
Dávila se suma así a una ya nutrida lista de aspirantes por firmas, donde están Mauricio Cárdenas, Claudia López, David Luna, Santiago Botero, Pierre Onzaga y Mauricio Lizcano. Su reto ahora es no solo lograr las firmas, sino consolidarse como una opción viable dentro de un espectro político cada vez más dividido.