¿Te bañarías donde vierten aguas residuales? Nadadora perdió parte del cuerpo por estafilococo tras bañarse en Bello Horizonte, Santa Marta

Se trata del caso de María Preciado, la nadadora que perdió parte de su cuerpo en el mar que amaba

Un caso estremecedor encendió una alerta de salud pública en la capital del Magdalena. Juan Diego Alvila, conocido como “Póngale Cuidado” en redes, denunció cómo la nadadora contrajo una infección por Staphylococcus aureus —estafilococo dorado— tras nadar en la playa de Bello Horizonte. El resultado fue devastador: perdió parte de un miembro y las imágenes de su sufrimiento se viralizaron rápidamente.

Su caso encendió las alarmas sobre la contaminación del mar en Santa Marta. La tragedia personal de María Marcela Preciado no solo desató indignación, sino que volvió irrefutable un problema que las autoridades han minimizado por años.

El testimonio de Preciado y el video grabado en medio de su agonía han desatado preocupación. ¿Qué pasó en el mar? Muchos señalan a posibles vertimientos de aguas residuales como la causa.

La alcaldía de Santa Marta aún no ha presentado un diagnóstico oficial sobre la calidad del agua en Bello Horizonte.

Más allá de todo, se abre el interrogante: ¿cuánta gente se baña sin saberlo en aguas contaminadas?

No es una alerta turística, es una emergencia sanitaria

El caso de Preciado expone la fragilidad de la situación: si una persona sufrió consecuencias tan graves, ¿cuántos más podrían enfermar sin saberlo? Con la temporada alta turística en puerta, las autoridades no sólo deben reparar alcantarillado, sino también informar y proteger a los bañistas, como también revisar la desembocadura de las aguas residuales.

Datos alarmantes del último informe REDCAM 2023

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El diagnóstico oficial de la Red de Vigilancia para la Conservación y Protección de Aguas Marinas y Costeras (REDCAM), publicado en 2023 por INVEMAR, confirma que varias zonas turísticas y recreativas de Santa Marta superan ampliamente los límites de coliformes totales y termotolerantes, según los estándares nacionales (< 1.000 NMP/100 mL para totales y < 200 NMP/100 mL para termotolerantes).

Entre los puntos más afectados se cuentan los ríos Don Diego, Buritaca, Guachaca, Mendiguaca, Gaira, el emisario submarino, la Bahía de Santa Marta (sector Calle 10 – Manzanares), y playas del Rodadero, Salguero, Pozos Colorados, Toribio y Córdoba. Las cifras son escalofriantes: los ríos Guachaca y Gaira alcanzaron hasta 90.000 NMP/100 mL, un nivel 450 veces superior al límite permitido. Abas Araqchi 1 0 46

El informe aclara que estas cifras no son aberraciones aisladas, sino parte de un patrón que se repite año tras año, especialmente en temporadas de lluvia, cuando los rebosamientos de aguas residuales y escorrentías contaminadas arrastran excretas humanas y animales a los cuerpos de agua.

Más que un riesgo turístico, es una amenaza sanitaria

Los niveles de contaminación evidenciados representan un riesgo real para bañistas y comunidades, respaldando el lema sarcástico de que quienes se bañan “comparten su dicha con la bacteria que viene en la caca”. Este no es un espectáculo mediático, es una alarma sanitaria y ambiental que puede desembocar en infecciones graves similares al caso de Juan Diego.

Este no es un llamado al pánico, pero sí una alerta sanitaria: lo que empezó con un video viral, hoy revela una amenaza latente. Nadar en las playas de la ciudad ya no es solo cuestión de disfrute—es un acto que puede poner en serio riesgo la salud pública. 

 

María Preciado: la nadadora que perdió parte de su cuerpo en el mar que amaba

Créditos video SumarioTV y Juan Diego Alvira