El Departamento del Tesoro de EE.UU. no renovaría la licencia de la empresa, lo que pondría en riesgo la producción de fertilizantes en el país y afectaría a pequeños agricultores.
Monómeros Colombo Venezolanos, una de las empresas más estratégicas en la producción de fertilizantes en Colombia, podría quedar paralizada tras conocerse que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos no renovaría la licencia que le permite operar en el país. La decisión, que responde a la presión de Washington contra el régimen de Nicolás Maduro, amenaza con dejar fuera del sistema financiero a la planta ubicada en Barranquilla.
Según un reporte de la agencia Bloomberg, “esa licencia, que expira a finales de junio, no se renovará, según personas familiarizadas con la decisión. Esto podría aislar a Monómeros del sistema financiero, poniendo en riesgo la planta que produce alrededor de 28% de los fertilizantes de Colombia”.
Este escenario afectaría directamente al Gobierno de Gustavo Petro, que durante su campaña se comprometió a recuperar y fortalecer esta empresa clave para la seguridad alimentaria del país. En ese contexto, el presidente colombiano pidió en noviembre pasado al mandatario venezolano reconsiderar sus planes de privatización, al advertir que “esto elevaría el costo de los productos agrícolas en ambos países”.
De hecho, el régimen venezolano había intentado vender Monómeros a manos privadas antes de la expiración de la licencia, pero la intervención del Gobierno colombiano detuvo la operación. En paralelo, la Superintendencia de Sociedades (SuperSociedades) sometió a la empresa a su más alto nivel de supervisión para “preservar la unidad productiva y proteger el empleo”.
En marzo de este año, la SuperSociedades negó la solicitud de venta de la compañía a Nitrofert Asset Management S.A.S., argumentando que “la información presentada no era clara, ni suficiente ni precisa, y que no se acreditaba que el propósito fuera la preservación de la empresa como unidad productiva”. Además, se observó que Nitrofert es una sociedad recién creada en octubre del año pasado, sin capital pagado y sin certificación de grupo empresarial.
La paralización de Monómeros tendría un fuerte impacto en el sector agrícola colombiano, particularmente entre los pequeños productores que hoy se benefician de insumos subsidiados por Venezuela en el marco de un acuerdo bilateral que data de hace 20 años. Además de fertilizantes, la planta también produce alimentos para animales y productos industriales como amoníaco y ácido fosfórico.
La presión de Estados Unidos, a través de esta medida, se suma a su política de sanciones contra el régimen de Maduro, pese a los esfuerzos diplomáticos de Colombia por estabilizar las relaciones y proteger los intereses nacionales.
El Gobierno colombiano sigue buscando una salida que permita mantener la operación de Monómeros, debido a su papel estratégico para la seguridad alimentaria y la estabilidad del mercado de fertilizantes en Colombia. Sin embargo, el panorama es incierto ante la inminente expiración de la licencia estadounidense, que podría desencadenar una crisis en la cadena de suministros agrícolas en el país.
Y.A.