La ciudad de Barranquilla continúa enfrentando casos de abuso sexual a menores, con dos recientes detenciones que evidencian la labor de las autoridades en la protección de los derechos de los niños y adolescentes.
El primer caso ocurrió en el barrio La Chinita, donde un hombre de 57 años fue capturado tras ser señalado de abusar sexualmente de su sobrino político, un menor de 14 años. La víctima, que convivía con el sospechoso, logró grabar con su teléfono móvil las agresiones, lo que facilitó la rápida intervención policial. Aunque anteriormente había compartido su situación con familiares, estos no le creyeron, lo que retrasó la denuncia. Gracias a la evidencia recopilada, un juez ordenó la captura del sospechoso, quien fue enviado a una cárcel de Barranquilla con medida preventiva.
En otro operativo conjunto entre la Policía de Infancia y Adolescencia y la Fiscalía, fue detenido un hombre de 48 años en el barrio Manuela Beltrán de Soledad, acusado de abusar sexualmente de su propia hija biológica, de 15 años. La menor, que presenta retardo cognitivo, fue víctima del agresor en su hogar del barrio Santo Domingo de Guzmán el pasado 3 de junio. La madre de la adolescente, al llegar a casa, descubrió la situación y denunció el hecho, lo que llevó a la emisión de una orden de captura contra el sospechoso, quien fue detenido en Soledad. La menor recibió atención médica y las investigaciones continúan para esclarecer completamente el caso.
Hasta la fecha, en junio, Barranquilla ha registrado la captura de siete personas relacionadas con presuntos abusos sexuales a menores, reflejando el compromiso de las autoridades en la lucha contra este delito y en la protección de los derechos de los niños y adolescentes en la región.
Las instituciones llaman a la denuncia y a la protección de las víctimas, recordando que la colaboración de la comunidad es fundamental para prevenir y sancionar estos delitos.