El megaproyecto de restauración del Canal del Dique, una de las obras más ambiciosas en materia ambiental y de infraestructura del Caribe colombiano, podría dar un nuevo paso en los próximos días. La concesionaria Sacyr, a cargo de la ejecución, está a la espera de que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) autorice el valor del estudio de impacto ambiental, estimado en $80 mil millones.
La aprobación debe ser emitida a más tardar el próximo 30 de junio, fecha límite establecida por la propia ANI, y marcará el punto de partida para una etapa técnica que se extenderá por más de un año. El estudio, además de ser requisito obligatorio para obtener la licencia ambiental, servirá como base para planificar las acciones sociales y ambientales del proyecto.
Carlos Rosado, director de Relaciones Públicas de Sacyr, confirmó que han sostenido múltiples reuniones técnicas con el nuevo equipo de la ANI y destacó la disposición del Gobierno para avanzar. “Hay una articulación muy positiva. Si se cumple el cronograma, podríamos iniciar el estudio ambiental muy pronto”, indicó Rosado desde Barranquilla.
Una obra con impacto regional
El proyecto abarca una zona de 435 mil hectáreas entre ecosistemas marinos y continentales, a lo largo de 115 kilómetros, desde Calamar hasta la Bahía de Cartagena. Su propósito es controlar el flujo del agua, reducir la erosión, limitar el ingreso de sedimentos a las bahías y frenar la salinización de los suelos, mediante la construcción de esclusas y compuertas en Calamar y Puerto Badel.
La intervención beneficiará a más de 1,5 millones de personas en 19 municipios de los departamentos de Atlántico, Bolívar y Sucre, tradicionalmente afectados por inundaciones y eventos climáticos extremos.
Compromiso social y mantenimiento activo
Mientras se espera la autorización para el estudio ambiental, la concesionaria adelanta labores sociales y de mantenimiento, incluyendo un dragado permanente en el canal. Esto busca mantener la navegabilidad y disminuir los riesgos durante la temporada de lluvias. “Estamos dragando los 365 días del año, lo que brinda seguridad a las comunidades ribereñas y a los actores del transporte fluvial”, señaló Rosado.
Avance sin pausa
Desde Sacyr reiteran que el proyecto sigue firme y no está en riesgo. La empresa asegura tener todo listo para comenzar tan pronto se den los avales necesarios. “La gente en los territorios quiere ver avances. Nosotros también. Por eso estamos trabajando de la mano con el Gobierno para destrabar lo que sea necesario”, añadió el vocero.
Con la entrega del estudio ambiental y su posterior aprobación por parte del Gobierno nacional, el Canal del Dique comenzará a escribir un nuevo capítulo en su historia: uno enfocado en la restauración ecológica, la prevención del riesgo y el desarrollo sostenible del Caribe colombiano.