Redacción. Sociales
LA LIBERTAD
Barranquilleros y personas de todas las edades y rincones del departamento se dieron cita este martes en el Cubo de Cristal de la Plaza de la Paz, donde se encendieron velas como símbolo del deseo colectivo de reconciliación, unión y compasión.
La Gran Velatón por la Paz de Colombia, acogida por la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla, se vivió como un acto profundo de fe, humanidad y resistencia ante la adversidad que vive el país.
Adultos mayores, estudiantes, líderes religiosos y representantes de distintos sectores sociales, todos conmovidos, formaron parte de esta jornada que se sintió como un grito sereno, pero firme, por la justicia y la vida.
El evento, que arrancó desde las 5:00 de la tarde, se desarrolló simultáneamente en varias ciudades del país, gracias a la convocatoria de la Federación Nacional de Departamentos.
En Barranquilla, fue el gobernador Eduardo Verano De la Rosa quien lideró el evento, al que además se unió, monseñor Pablo Emiro Salas.
“Esta es una jornada de oración y reflexión en la que decimos que estamos en contra del odio y que no podemos entregarle nuestra sociedad a los violentos. Vamos a actuar como una sociedad que se ordena mentalmente y que quieres la paz y la tranquilidad. No al miedo y si a la paz”, dijo el mandatario.
Las oraciones y cánticos de adoración fueron el centro de este encuentro en el que, además de clamar por la paz, se recordó a las víctimas del conflicto y la violencia.
Este también fue un momento para elevar una oración especial por la salud del senador Miguel Uribe Turbay, quien recientemente fue víctima de un atentado y aún lucha por su vida. Su nombre fue repetido en la voz de quienes expresaron su solidaridad y esperanza por su pronta recuperación.
Desde municipios cercanos también se sumaron voces solidarias. Una de ellas fue la de Yulitza Martínez, quien viajó desde Baranoa para participar en la jornada.
“Esta fue una oportunidad para sentir cerca la esperanza. Ver a tantas personas reunidas, orando juntas, me hizo sentir que no estamos solos, que podemos unirnos como hermanos por un propósito más grande”, expresó muy emocionada.