POR: REYNALDO MORA MORA
El concepto de campo del currículo, lo entendemos como un sistema de posiciones sociales, políticas, culturales y educativas, que han nutrido con la producción y reproducción (en el mejor sentido de Bourdieu) de discursos de las prácticas curriculares, basados en cómo formar integralmente. En este campo se producen y reproducen discursos para legitimar, por ejemplo, las prácticas del currículo por competencias, como el poder del currículo oficial. El currículo es el alma en el cuerpo de una Institución Educativa. El currículo habla y pertenece al contexto. El Currículo Contextualizado y Pertinente, CCP, quiere superar la barrera existente entre Escuela y sociedad para que sus problemáticas se incorporen a los procesos formativos. Hay que hacer subir al escenario formativo a las Problemáticas Sociales, PS, porque ellas están en el asunto de formar interactivamente. El contexto constituye un excelente punto de partida para promover la reflexión colectiva en torno a ellas y a la formación de buenos ciudadanos. Significa un hilo conductor de análisis y debate de una Comunidad Educativa destinado a abordar sus y tensiones y desde allí trazar lineamientos para la enseñanza de los saberes y de la evaluación.
Desde la perspectiva del CCP, las PS, se constituyen en un evento académico-formativo para el ojo crítico del docente. Esta asunción llevará a confirmar y reconfirmar nuestra hipótesis de trabajo (las PS son el sustento de una enseñanza contextualiza y pertinente), y esta a su vez, volverá a pautar nuestra mirada en la construcción de soluciones desde los saberes enseñables. Este currículo, que es nuestra propuesta formativa, se ha mostrado unánime al señalar el carácter excepcional que tiene el contexto en el enseñar y el aprender, con el deslumbrar de capacidades, vocaciones y talentos desde las áreas (art. 23 de la Ley 115 de 1994), lo que posibilita la necesidad de aprehender el contexto. Nuestro razonamiento sobre esta perspectiva curricular conduce a señalar que el contexto es la materia prima para la Formación Integral. En otras palabras, para comprender lo sociocultural en todas sus manifestaciones, considerando la naturaleza del contexto y de sus actores y sujetos.
El currículo y el contexto comparten una misma práctica social-formativa. Ella, no es otra cosa que la efectiva capacidad de instituir en el currículo PS, de hacerlas pasar, de tipificarlas, darles proceso, institucionalizarlas en los saberes enseñables. Desde esta óptica, esta relación que llamo instituyente-fundante aconseja, al menos tres puntualizaciones a fin de constatar. 1ª. Que en esta relación casi se ponen en escena prácticas y discursos instituyentes de los saberes. 2ª. Que esta relación instituyente aprovecha el préstamo de los saberes para impactar el contexto. 3ª. Que por lo que aquí particularmente nos ocupa en interés del Currículo Contextualizado y Pertinente, el propósito es conocer la apropiación de las prácticas curriculares institucionales en su aprehensión del contexto. Se trata, de una construcción histórica y sociocultural que pone a dialogar lo axiológico con lo cognitivo, lo que da una consecuente jerarquía de recursividad: en este proceso comunicativo emergen los patrones de lo sociocultural inherentes al medio social en que se desenvuelven los estudiantes. Estos sellos socioculturales trazan distinciones entre instituciones en sus relaciones, en los comportamientos afectivos, preeminencia de valores e intereses de docentes y estudiantes.
El debate sobre esta perspectiva se quiere configurar alrededor del contexto y su Problemáticas Sociales sobre los principios constitutivos de sus discursos y sus prácticas para explorar la coherencia interna del concepto de currículo, con la misión de una Institución Educativa y con sus tensiones. Una de las tesis del CCP, parte de las siguientes formulaciones fundamentales: 1. Cómo el contexto con sus Problemáticas Sociales, PS, regula la estructura de la comunicación entre Escuela y sociedad. 2. Cómo el contexto regula la institucionalización de los saberes como investigación de las PS. El CCP, plasma un modelo de persona y sociedad partiendo del contexto local para conectarlo con lo regional y lo nacional en torno a lo cual gira su construcción y puesta en práctica. Por ello, prioriza el tratamiento de temas transversales de su contacto con las PS, las que se consideren más urgentes y prioritarias para la formación Integral de los estudiantes.
Distinguimos entre un concepto uniniano y un concepto normativo del objetivo del Currículo Contextualizado y Pertinente. En el primer caso se entenderá por objetivo curricular aquella disposición de interaccionar con el contexto y sus PS que se busca realizar en los procesos de enseñanza-aprendizaje. El concepto normativo del objetivo del CCP consiste en la procura de construir lineamientos curriculares-formativos partiendo del contexto local, como esa disposición de entendimiento de diálogo de estos lineamientos con los trazados por el sistema educativo. Consiste en la prescripción que se traza para los educadores a fin de que realicen el ideal misional de una Institución Educativa. Se trata de una norma del deber ser de los miembros de una Comunidad Educativa.
El Currículo Contextualizado y Pertinente no es solo algo teórico, es, ante todo, una perspectiva sociocultural práctica, que se lleva a cabo en la medida en que se construye partiendo de las experiencias del contexto, para armonizar sus posibilidades, problemas y limitaciones. Este Horizonte Curricular es una condición necesaria para que la enseñanza sea investigación como respuesta las Problemáticas Sociales. Nuestra propuesta exige explicitar los saberes para que dialoguen con las Problemáticas Sociales, PS, para dar vida y dinamizar a esta perspectiva curricular, que solo adquiere legitimidad si se contextualiza y se identifican los problemas del entorno para el aprendizaje del enseñar. En el sentido durkheiniano, el currículo debe atrapar con respeto y valoración al contexto con sus problemáticas, sin fetichismo, considerado una institución formativa, haciéndolo sentir en los saberes enseñables, sentir su necesario y su provisorio, su fuerza y su dinámica: esto es lo que hace actuar al CCP. Un Currículo Contextualizado y Pertinente es un currículo inteligente que busca dar respuesta al despertar político y cultural de los contextos, que forman parte integral de cualquier cambio en la sociedad. Nuestro argumento es que esta perspectiva curricular tiene que delegar e involucrar a los actores y sujetos del proceso formativo de modo más significativo en las muchas localidades de la geografía colombina, a la vez, que legitima la construcción democrática del currículo e institucionaliza los vínculos de integración sistémica de Escuela, currículo y contexto.
Con la formulación del CCP, más democrático, más perfilado que el currículo oficial, nos distanciamos definitivamente del espectro comercial-consumista del mercado que ha ingresado a la Escuela con el discurso oculto de las competencias. El CCP apunta directamente a la esencia del contexto con sus necesidades: así se da legitimidad a la misión de una Institución Educativa, que se presenta con la pretensión de que, desde esta perspectiva curricular, que es investigativa, su actividad se justifique por encima del positivismo de los resultados de “buenos” y “malos” que nos vende el currículo oficial. Nuestra perspectiva alcanza la esencia y vocación de ser una herramienta para la transformación social. Con el Currículo Contextualizado y Pertinente, es importante tener presente tres sentidos de carácter axiológico que están imbricados: el fundante-instituyente, es decir, lo que funda e instituyente a esta perspectiva curricular; la valoración teórica; es decir, bajo qué ropajes o insumos teóricos adornamos esta potente herramienta de transformación social y educativa y la valoración práctica-política, que es la búsqueda de la formación de buenos ciudadanos.