César Farías, tras la derrota del Junior, se mostró resignado y abierto a dejar el cargo si así lo decide la directiva.
Resignado y con poca energía, algo poco usual en sus declaraciones. Así se le vio a César Farías luego de la derrota del domingo en la noche de Junior ante América, en lo que significó una de las peores participaciones del cuadro tiburón en cuadrangulares.
El estratega venezolano pudo haber tenido su último encuentro con los medios de comunicación de la capital del Atlántico cuando dejó algunas declaraciones que dejaron pensando a más de uno donde en un alto porcentaje de la hinchada no desea su continuidad para el segundo semestre.
CONCLUSIONES DEL JUEGO:
“Llegamos enfocados al partido, después se desnaturaliza el juego con la expulsión. El gol lo recibimos con nueve e igualmente tuvimos esa ocasión clara al final para que el esfuerzo fuera recompensado. No tenemos eficacia. Luchamos contra un equipo que tenía un hombre de más”.
ES RESPONSABLE DE LA DEBACLE:
“Es responsabilidad mía y no creo que nadie quiere escuchar excusas. La culpa es mía no es de los jugadores, ni de los hinchas solo es mía. Se necesita más trabajo, aprender de errores y darle continuidad a conceptos en un equipo que tiene una demanda nacional porque todo el mundo está pendiente de lo que hacemos”.
SI LE TOCA MARCHARSE LO ENTENDERÁ:
“Si me toca irme o no, es una situación normal del fútbol. Uno está acostumbrado a la presión, no será el último club que dirija o del que me tenga que ir. Si me tengo que ir le daré la mano y un abrazo a don Fuad y quedaré agradecido con él y su familia. Si me tengo que quedar trabajando y cumpliendo mi contrato lo haré, porque tengo la energía para hacerlo. Caerle a los jugadores no es lo más correcto, porque ese es el recurso humano de una institución y hay que tratar de reforzarlo para que vuelvan a hacer una buena primera vuelta y lleguen con más madurez a los cuadrangulares.
