Solo faltó que tuviera una bocina con la grabación negando todo.
El Concejo Distrital de Santa Marta vivió un episodio que sacó más de una carcajada (y varias reflexiones amargas) en la última sesión desarrollada, el concejal Howard Escarraga, en vista de que el funcionario de la EDUS no asistió a su debate de control político, decidió suplir su ausencia con un muñeco. Literal.
La sesión, que tenía como objetivo discutir el evidente deterioro de los escenarios deportivos de la ciudad, se desarrolló con una figura de pies y la «Silla Vacía» por parte del delegado del Distrito, de manera que el maniquí reeplazó al ausente funcionario, vestido impecablemente y con mirada fija… aunque, eso sí, sin muchas ganas de intervenir.
“El muñeco vino, escuchó y no dijo nada… igualito al funcionario, en la realidad no habría diferencia alguna”, bromeó un asistente. Otros afirmaron que el muñeco al menos “no mintió ni evadió preguntas”, lo que para algunos ya era ganancia.
La curiosa escena no tardó en volverse viral, dejando en evidencia la frustración de varios concejales ante la ausencia reiterada de funcionarios claves en debates sobre el estado de la ciudad. Y aunque el muñeco no habló, su mensaje fue claro: la inasistencia también se puede ridiculizar o mostrar una realidad de una administración distrital, de cara escondida.
Moraleja: ‘En Santa Marta, el que no da la cara… termina representado por tela y relleno’.
