Ministerio de Educación exige a grupos armados respeto por los colegios en zonas de conflicto: “Las escuelas no son campo de batalla”

El Gobierno hace un llamado urgente a los grupos armados ilegales para que se mantengan al margen de los entornos escolares en regiones como Catatumbo y Guaviare, tras incidentes que han puesto en riesgo la vida de niños, docentes y familias.

Frente al agravamiento de la violencia en regiones afectadas por el conflicto armado, el Ministerio de Educación Nacional elevó este fin de semana un enérgico llamado a los grupos armados ilegales para que se abstengan de intervenir o acercarse a los colegios e instituciones educativas ubicadas en zonas como el Catatumbo (Norte de Santander), Guaviare y otros territorios vulnerables del país.

“La educación y la construcción de paz deben coexistir. Las escuelas no pueden ser escenario de luchas y deben estar libres de cualquier amenaza”, advirtió la cartera educativa, haciendo eco de las crecientes denuncias sobre presencia armada, enfrentamientos y hostigamientos en áreas donde funcionan centros educativos.

La advertencia se sustenta en una serie de incidentes recientes que han perturbado la cotidianidad de los estudiantes y maestros. En municipios como El Tarra, Convención y las zonas rurales de Teorama, se han reportado interrupciones escolares por combates entre grupos ilegales. El hecho más alarmante se registró el pasado 17 de febrero en Convención, cuando un ataque armado interrumpió una celebración cultural escolar, provocando que cientos de estudiantes huyeran en medio del fuego cruzado.

A raíz de estos hechos, el Ministerio, en articulación con organizaciones de derechos humanos y representantes del sector social, exigió la inmunidad educativa de los menores y reiteró que las instituciones educativas deben ser espacios seguros, libres de violencia, reclutamiento o intimidación.

También se solicitó priorizar los derechos de la infancia dentro de las negociaciones de paz, estableciendo protocolos y acciones preventivas para garantizar que los menores de edad no sean objeto de presiones por parte de los actores armados.

Además, el Ministerio hizo un llamado a las entidades estatales y a la sociedad en general para trabajar de manera coordinada en la protección del patrimonio educativo, en asegurar la integridad de estudiantes y docentes, y en brindar atención integral a quienes hayan sido afectados por estos contextos de violencia.

Con este pronunciamiento, el Ministerio de Educación refuerza su compromiso de que la escuela siga siendo un refugio de paz y un lugar de esperanza para miles de niños y niñas que enfrentan, día a día, la crudeza del conflicto armado en Colombia.

Y.A.