¿Por qué Cali se ha convertido en el escenario favorito de Petro para sus anuncios más controversiales?

Presidente Petro en Calix

La capital del Valle del Cauca combina respaldo electoral, valor simbólico y confrontación política, factores que el presidente Gustavo Petro ha sabido utilizar para reforzar su narrativa desde el suroccidente colombiano.

¿Por qué el presidente Gustavo Petro elige a Cali como escenario reiterado de sus anuncios más controversiales? ¿Qué representa esta ciudad para el proyecto político del mandatario? No es casualidad que sus más fuertes pronunciamientos se den en lugares como Puerto Rellena o la Plazoleta de la Gobernación del Valle, plazas cargadas de memoria reciente y tensión política.

Más allá de lo coyuntural, la elección tiene raíces profundas. Para algunos analistas, como Juan Pablo Milanese, profesor de Ciencia Política en la Universidad Icesi, la razón principal es que Petro se mueve mejor en escenarios de campaña electoral que en marcos institucionales. “Se siente más cómodo en el ámbito electoral, donde puede confrontar directamente con sectores tradicionales. Incluso cuando pierde una iniciativa, lo convierte en un discurso de bloqueo por parte de otros actores”, afirmó.

Entonces, ¿es Cali un bastión seguro para el mandatario? Sí. Junto con Bogotá, ha sido una de las ciudades que le ha dado mayor respaldo en las urnas. Además, el suroccidente colombiano, marcado por la desigualdad y el abandono estatal, sigue siendo un terreno donde Petro mantiene niveles de aprobación relativamente altos, incluso cuando otros sectores del país se distancian de su gobierno.

¿Y qué papel juega el simbolismo de la ciudad? De acuerdo con Diego Arias, analista político y columnista del diario El País, Cali representa mucho más que una base de votos. Es también el símbolo de la resistencia urbana, el epicentro del estallido social de 2021, y un espacio con fuerte presencia de comunidades afrodescendientes e indígenas que históricamente han luchado contra el olvido institucional.

“Cali es la capital del suroccidente, región históricamente movilizada por comunidades indígenas y afrodescendientes. Además, fue epicentro del llamado ‘estallido social’ del año 2021, lo cual conecta con la narrativa del jefe de Estado sobre la juventud, lo popular y la resistencia”, sostuvo Arias.

¿Es también una forma de confrontar a sus rivales políticos? Todo parece indicar que sí. En la última concentración en la Plazoleta de San Francisco, Petro no solo se dirigía a sus seguidores, sino que también lanzaba un mensaje hacia dos figuras clave del escenario político local: la gobernadora Dilian Francisca Toro y el alcalde de Cali, Alejandro Eder. “Venir a Cali y llenar una plaza, es decirles: ¿ustedes creen que son los dueños de la casa? Se equivocan. Aquí el dueño de esta casa soy yo”, expresó Arias, interpretando el subtexto del mensaje presidencial.

¿Se trata entonces de una estrategia integral? Todo apunta a que sí. La reiterada presencia del mandatario en Cali responde a una mezcla de factores: la legitimidad electoral ganada en la ciudad, el valor simbólico de un territorio golpeado por la desigualdad, y la necesidad de mantener activa su narrativa de confrontación con las élites políticas y económicas.

Desde Cali, Petro reafirma su estilo de gobernar: con la calle, desde la calle y para la calle. No se trata solo de discursos; es una táctica política que busca mantener encendida su conexión con la base social que lo llevó al poder, al tiempo que desafía a sus contradictores. Por eso, cada vez que el presidente quiere lanzar un mensaje con alto impacto, lo hace desde esta ciudad, donde la historia, la política y la emoción colectiva se entrecruzan en un solo escenario.

Cali no es un escenario cualquiera. Es, para Petro, la plaza viva del pueblo que resiste, el espejo simbólico donde proyecta sus causas, sus críticas y su visión de país. Y mientras esa narrativa siga vigente, todo indica que Cali seguirá siendo su tribuna predilecta.

Y.A.