El desafío

Por ERWIN LECHUGA H

Y no es precisamente el juego de competencia con el que por años un canal nacional de televisión, ha entretenido por las noches a un grueso número de la población colombiana, con la pretensión de hacerles olvidar la realidad desafiante de un país que parece no tener arreglo.
El título, guarda relación con el arriesgado camino por el cual el presidente, pretende conducir al país a través de un reto a la institucionalidad y las leyes de una democracia que si bien imperfecta, nos ha permitido mantenernos distantes de regímenes autoritarios que no respetan los derechos humanos y conducen a la pobreza.
Por ello es que la consulta popular con la que este gobierno se muestra como defensor de los derechos de los trabajadores, es el instrumento para crear el caos que tanto le gusta a un sujeto como Gustavo Petro, quien ha demostrado que el maquillaje de demócrata se le ha ido corriendo.
Pero tal vez este desvarío jurídico de la consulta, además de querer agitar el ambiente electoral, tenga otros propósitos más perversos, entre esos, esconder los graves delitos de corrupción en los que están inmersos personas cercanas al ¨inmaculado¨ Gustavo Petro, la inseguridad que gobierna en los territorios, el incumplimiento a promesas de campaña de protección a la niñez, la mujer y a los mismos jóvenes, el menosprecio por el sector empresarial, y por supuesto, tapar una verdad que a sus seguidores les va a doler reconocer, el tipo es un incapaz para gobernar.
Con este tema de la consulta, han aflorado miedos en el ciudadano que no comulga con el pregón de un líder político que nunca debió ser presidente, y no precisamente por ser de izquierda, sino por poseer unas características en su personalidad, que reflejan autoritarismo, mezquindad, obstinación y mediocridad, en contraposición a las exigencias que demanda este país.
En realidad, ese afán de consulta, la forma en que ha defendido su capricho, denigrar de sus antagonistas políticos y poner agenda mediática en ese solo punto, es bastante sospechoso, algo se está tejiendo debajo de las sábanas.
Otros aspectos para destacar de estos días, es que el señor Petro, justamente en estos momentos de agitación política, cuando las arcas públicas parecen estar en déficit, y donde se habla inclusive de golpe de Estado, haga un anuncio de modernizar el armamento a las Fuerzas Militares, y en discurso ante la cúpula, ordenara la revisión de las partidas presupuestales destinadas al Ministerio de Defensa para dar un salto en el bienestar del personal de policías y soldados, y no es que no lo merezcan, pero ¿no será más bien un contentillo para instrumentalizarlos cuando él los necesite para sus intenciones más oscuras al estilo de Chávez en Venezuela?
Lo cierto, es que el ambiente está denso con tanto atropello de parte del ejecutivo hacia lo que le haga oposición, situación que plantea un interrogante acerca de la fortaleza de nuestro sistema democrático ante los embates de un sujeto que considera que en su cargo de presidente no tiene límites y puede disponer de la ley a como bien le venga.
Lo más difícil está por venir, pero como dijo Kahlil Gibran: ¨No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche¨.
Adenda: 8 horas despues de terminar esta columna, un candidato presidencial fue baleado en una manifestación política. Las palabras crean hechos.