El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció públicamente que su política migratoria, caracterizada por un enfoque rígido y restrictivo, ha tenido consecuencias adversas para sectores económicos clave como la agricultura, la hotelería y el entretenimiento. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, el líder republicano adelantó que se implementarán cambios para mitigar estos efectos sin dejar de lado su lucha contra la inmigración ilegal.
“Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES de Estados Unidos. ¡Se avecinan cambios!”, escribió Trump, marcando un giro en su discurso habitual frente a la inmigración, al admitir que las actuales medidas están desplazando a trabajadores esenciales.
Empresarios preocupados por pérdida de mano de obra
El exmandatario aseguró que ha recibido quejas directas de productores agrícolas, hoteleros y empresarios del sector del ocio, quienes le manifestaron su preocupación por la escasez de personal. Según explicó, muchos trabajadores migrantes han abandonado sus puestos por miedo a ser detenidos en redadas migratorias, lo que ha generado dificultades para suplir esas vacantes.
“Muchos empleados se han alejado de sus trabajos por largos periodos y es casi imposible reemplazarlos”, señaló Trump en su publicación. También apuntó que, según él, las fronteras abiertas promovidas por la administración Biden estarían permitiendo el ingreso de personas con antecedentes criminales que ahora solicitan empleos en esos mismos sectores.
Mano de obra migrante, en el centro del debate
Los sectores mencionados dependen en gran medida de trabajadores migrantes en situación irregular, quienes, ante el temor de ser deportados, han optado por ocultarse o dejar sus actividades laborales. Esta situación ha comenzado a tener un impacto directo en la productividad y sostenibilidad de industrias fundamentales para la economía estadounidense.
El anuncio de posibles cambios representa una modificación significativa en la postura de Trump, quien ha sido uno de los mayores defensores del cierre de fronteras y de medidas estrictas contra la migración ilegal. Sin embargo, el reconocimiento del impacto económico de estas políticas podría marcar un nuevo enfoque de cara a su campaña política y a las demandas del sector empresarial.