Las intensas precipitaciones y el aumento del caudal del río Magdalena han causado inundaciones, deslizamientos y alertas por crecientes súbitas en varias zonas del departamento, según reportes del Ideam y autoridades locales.
Una grave emergencia se vive actualmente en el departamento de Bolívar por cuenta de las intensas lluvias registradas durante los últimos días. Según el más reciente informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), a pesar de haberse registrado una disminución del 29% en los volúmenes de precipitación a nivel nacional en las últimas 24 horas, algunas regiones del Caribe y del norte del país continúan enfrentando lluvias de alta intensidad, con un pico de 133.0 milímetros en San Jacinto del Cauca, Bolívar.
La situación ha llevado a que 20 municipios hayan decretado calamidad pública, debido al impacto de las inundaciones, los desbordamientos y la saturación de los suelos. Las autoridades del departamento, encabezadas por Daniel Vargas, director de Gestión del Riesgo, informaron que más de 10.500 familias afectadas han recibido atención humanitaria, especialmente en los municipios ribereños al río Magdalena, cuyo nivel ha aumentado peligrosamente en los últimos días.
“Por los altos niveles del río Magdalena, estuvieron afectados los municipios de Arenal del Sur, Simití, Morales, San Pablo. Los estuvimos acompañando y estuvimos haciendo la entrega de ayudas humanitarias. Actualmente, en el departamento de Bolívar tenemos 20 municipios con calamidad pública decretada y tenemos más de 10.500 familias damnificadas”, expresó Daniel Vargas, confirmando la dimensión del desastre.
Los municipios más afectados por los deslizamientos y el desbordamiento de ríos y quebradas son Achí, Arenal, Cantagallo, El Carmen de Bolívar, María La Baja, Montecristo, Morales, Norosí, Río Viejo, San Jacinto, San Jacinto del Cauca, San Juan Nepomuceno, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Simití y Tiquisio. En estas zonas, la saturación de humedad en los suelos ha incrementado considerablemente la probabilidad de deslizamientos, especialmente en terrenos de ladera y alta pendiente.
La preocupación no termina allí. El Ideam ha emitido alertas por crecientes súbitas en varias subregiones del departamento. En particular, se mantiene una vigilancia activa sobre la zona del Bajo Cauca, específicamente en la Ciénaga La Raya, entre el río Nechí y el Brazo de Loba. Dentro de esta franja de riesgo, se ha recomendado especial atención sobre las quebradas y ríos Ariza y Caribona, que atraviesan el municipio de Montecristo.
Además, existe probabilidad de formación de arroyos en zonas directas al Mar Caribe, como en la ciudad de Cartagena de Indias y el municipio de Santa Catalina, donde se han presentado lluvias intermitentes pero intensas, capaces de generar flujos de agua peligrosos en poco tiempo.
Una alerta hidrológica adicional se encuentra activa sobre el río Cimitarra y sus afluentes, con foco en el municipio de Cantagallo, donde las autoridades locales ya han activado protocolos de emergencia y alistamiento de equipos de rescate. Por su parte, la quebrada Norosí, en el municipio homónimo, podría ver un aumento significativo en su nivel, lo cual representa una amenaza directa para comunidades que habitan en sus márgenes.
El Ideam advirtió que, a pesar de una leve disminución de las precipitaciones a nivel nacional, las condiciones meteorológicas actuales favorecen la formación de lluvias localizadas e intensas, propias de esta temporada. La entidad ha instado a las autoridades locales y a la población en general a mantener las medidas de precaución, especialmente en los sectores donde los suelos ya se encuentran inestables.
Por ahora, Bolívar enfrenta una de sus peores crisis en la actual temporada invernal, con cientos de viviendas destruidas, cultivos arrasados y una población que clama por soluciones estructurales para evitar que esta tragedia se repita.
Y.A.