La Fiscalía General de la Nación ha encendido las alarmas tras el atentado sufrido por el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, quien fue atacado este sábado en el parque El Golfito, al occidente de la capital del país. El caso, que ha sido asumido con carácter prioritario, presenta elementos que rompen con los patrones tradicionales del sicariato urbano.
Uno de los detalles más llamativos, según lo revelado por la fiscal general Luz Adriana Camargo, es que el agresor actuó sin el uso de motocicleta, vehículo comúnmente empleado en este tipo de ataques para facilitar la huida. En esta ocasión, el atacante se desplazaba a pie, lo que ha llevado a los investigadores a considerar nuevas hipótesis sobre la planificación del crimen.
Como parte de las acciones urgentes desplegadas, la Fiscalía ha conformado cuatro equipos especializados que trabajan en conjunto con el CTI y la Dijín. Uno de los frentes clave de la investigación es el análisis del arma decomisada: una pistola calibre 9 milímetros que, de acuerdo con los primeros indicios, habría sido utilizada en el atentado.
Paralelamente, las autoridades realizan un rastreo minucioso de las cámaras de vigilancia de la zona, con el fin de establecer tanto el recorrido de Uribe Turbay antes del ataque como los movimientos del agresor. Las autoridades no descartan que el senador haya sido objeto de seguimiento previo.
El responsable del ataque fue capturado poco después del hecho. Se trata de un menor de edad, lo que ha encendido nuevas alertas dentro del ente investigador. La fiscal Camargo no descartó la posible participación de redes criminales que instrumentalizan a adolescentes para cometer actos violentos. “Estamos ante estructuras que delegan la ejecución a menores de edad, lo que complica la trazabilidad de los autores intelectuales”, explicó.
Hasta el momento no se ha confirmado quién estaría detrás de este intento de asesinato. La Fiscalía avanza en la recolección de testimonios clave que podrían ayudar a identificar a los determinadores del atentado, en un contexto donde muchas veces los autores materiales no conocen a quienes les ordenan el crimen.
Camargo hizo un llamado a la prudencia política en medio de un clima nacional cada vez más tenso. Subrayó que atentados como este deben ser motivo de reflexión sobre el nivel de violencia que enfrentan las figuras públicas. “Lo ocurrido con Miguel Uribe es profundamente doloroso y debe llevarnos a pensar en la vida humana por encima de cualquier diferencia”, concluyó.