La ola de violencia que afecta al suroccidente del país se intensificó este martes con nuevos ataques en los municipios de Villa Rica y Morales, en el departamento del Cauca, donde grupos armados ilegales volvieron a sembrar el terror.
En Villa Rica, un bus cargado con explosivos fue detonado cerca del peaje, dejando varias personas heridas, según reportes preliminares de medios locales. Las autoridades aún no han confirmado el número exacto de víctimas ni los daños materiales causados por la explosión.
Horas después, en el municipio de Morales, se reportó un hostigamiento armado contra la estación de Policía. Ráfagas de fusil sembraron el pánico entre los habitantes, que quedaron atrapados en medio del cruce de fuego. No se ha informado oficialmente sobre heridos o víctimas fatales en ese ataque.
De acuerdo con fuentes de inteligencia, los responsables de estas acciones serían miembros de las disidencias de las FARC bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’, quienes ya han sido señalados como autores de otros atentados ocurridos en las últimas horas.
Estos hechos se suman a los recientes ataques registrados en Cali, Palmira y Buenaventura, consolidando una preocupante escalada violenta en el Valle y el Cauca, que ha dejado hasta ahora al menos cuatro muertos y varios heridos.
Las autoridades han reforzado la presencia de fuerza pública en las zonas afectadas y se convocaron consejos de seguridad urgentes para contener la ofensiva criminal.