Colombiano condenado a 28 años de prisión en Rusia por combatir con tropas ucranianas

Pablo Puentes Borges, apresado en Kursk, fue señalado de “cometer un acto terrorista y de mercenarismo”. // Foto: Captura de pantalla.

Pablo Puentes Borges fue hallado culpable por actos de mercenarismo, terrorismo y cruce ilegal de frontera tras unirse a la Brigada 47 Mecanizada de Ucrania y participar en incursiones armadas en Kursk, según autoridades rusas.

El ciudadano colombiano Pablo Puentes Borges fue condenado a 28 años de prisión por un tribunal en Rusia, tras ser declarado culpable de varios delitos graves relacionados con su participación en el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. La sentencia incluye cargos por ser mercenario, cruce ilegal de frontera, contrabando de armas, acciones terroristas y tenencia ilegal de armas.

De acuerdo con la justicia rusa, Puentes Borges se unió a la Brigada 47 Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania a finales de 2024, donde habría aceptado recibir compensación económica por su participación activa en acciones militares del lado ucraniano.

Las autoridades informaron que, en agosto del mismo año, el colombiano cruzó ilegalmente la frontera estatal rusa a bordo de un vehículo blindado para participar en una incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, zona estratégica en el conflicto. La operación se centró en el distrito de Sudzha, donde, según la acusación, Puentes amenazó con armas de fuego a civiles y contribuyó al bloqueo de la población.

Durante el juicio, las autoridades señalaron que Puentes Borges reconoció completamente su culpa, lo cual habría influido en la condena definitiva. El caso ha llamado la atención por ser uno de los primeros procesos judiciales en Rusia contra un latinoamericano por su participación directa en el conflicto armado.

Además, a finales de agosto de 2024, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso abrió procesos penales contra otros dos colombianos: José Aaron Medina Aranda y Alexander Ante, también acusados de actuar como mercenarios en el ejército ucraniano.

El caso se suma a la creciente preocupación internacional por la presencia de combatientes extranjeros en escenarios de guerra y por las implicaciones legales que enfrentan al participar en conflictos armados fuera de sus países de origen.

Y.A.