La senadora Paola Holguín aseguró que el ambiente para la investigación del atentado contra Miguel Uribe «se enrarece» y pidió que haya acompañamiento internacional al proceso. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/gkVgCZocmW
— Revista Semana (@RevistaSemana) June 9, 2025
La senadora y precandidata presidencial solicitó veeduría internacional ante un ambiente político que considera enrarecido y un proceso judicial que podría verse afectado por la politización del crimen.
La senadora Paola Holguín, una de las voces más destacadas del partido Centro Democrático y actual precandidata a la Presidencia, lanzó un llamado urgente a la comunidad internacional para que brinde acompañamiento en la investigación del atentado contra su colega y compañero político, el senador Miguel Uribe Turbay, quien permanece hospitalizado con pronóstico reservado.
Desde el Congreso, Holguín expresó su profunda preocupación ante lo que considera un clima de creciente incertidumbre y desconfianza en el aparato judicial colombiano. En una declaración enfática, la senadora afirmó:
“Necesitamos acompañamiento en la investigación para que sea transparente, certera y con celeridad, para conocer quiénes están detrás de este vil atentado. La impunidad es un crimen que aleja a los pueblos de la posibilidad de paz”.
El pronunciamiento de Holguín llega en un momento crítico, marcado por tensiones políticas y una creciente percepción de vulnerabilidad entre figuras públicas, especialmente aquellas que han sido críticas del actual gobierno. El atentado contra Miguel Uribe Turbay no solo ha estremecido a su partido político, sino que también ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los líderes de la oposición.
Miguel Uribe Turbay, quien ha sido un férreo opositor del gobierno del presidente Gustavo Petro y una de las caras visibles del Centro Democrático en el Senado, fue víctima de un atentado que ha sido calificado por su bancada como un ataque directo contra la democracia. Actualmente, el senador se encuentra hospitalizado en la Fundación Santa Fe de Bogotá, bajo un pronóstico reservado que “reviste la máxima gravedad”, según el parte médico emitido por la institución.
Holguín también cuestionó fuertemente las declaraciones emitidas por altos funcionarios del gobierno nacional respecto al atentado. Tanto el ministro de Defensa, como el general (r) Pedro Sánchez y la fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo, señalaron que el crimen podría tener como finalidad un intento de “desestabilizar” al Gobierno, una afirmación que, para Holguín, desvía la atención de los verdaderos responsables.
En palabras de la senadora, “el ambiente para la investigación judicial se enrarece cada vez más”, en alusión a lo que considera una politización del proceso judicial. Afirmó además que el atentado no solo representa un ataque contra una persona, sino que constituye un golpe al corazón de la nación, la democracia y la institucionalidad del país.
Su solicitud de acompañamiento internacional no es una simple formalidad. Holguín considera que el clima político y judicial en Colombia requiere de observadores externos que garanticen que el proceso se lleve a cabo con total imparcialidad. Para la congresista, una investigación que carezca de credibilidad podría tener consecuencias devastadoras en la ya frágil confianza que los ciudadanos tienen en la justicia.
La senadora también recordó que Colombia ha vivido momentos de extrema violencia política en su historia reciente, y que permitir que casos como este terminen en la impunidad solo alimenta una espiral de inseguridad y miedo. “No se puede permitir que este atentado quede en la impunidad. Cada silencio y cada omisión se convierten en cómplices de los violentos”, enfatizó.
La reacción de Holguín se suma a la de otros líderes políticos y sociales que han manifestado su consternación y rechazo frente al atentado. Sin embargo, su llamado a la comunidad internacional representa uno de los gestos más significativos hasta ahora en busca de garantías externas para un caso que, por su gravedad, ya ha trascendido el ámbito nacional.
Por el momento, se espera que en los próximos días la Fiscalía entregue avances concretos en la investigación, mientras crece la presión para que el proceso no sea instrumentalizado políticamente ni desviado por intereses ajenos a la búsqueda de la verdad.
El caso del atentado contra Miguel Uribe Turbay se convierte así en una prueba de fuego para las instituciones del país, y en un punto de inflexión que podría marcar el rumbo del debate democrático en Colombia.