Las autoridades judiciales avanzan en el esclarecimiento del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, perpetrado recientemente en Bogotá. En las últimas horas se realizaron los primeros allanamientos relacionados con este caso, centrados en las viviendas de familiares del menor de edad capturado tras el ataque.
Los procedimientos, que se llevaron a cabo en residencias de la tía y la abuela del adolescente, forman parte de la estrategia investigativa para establecer los responsables intelectuales y materiales del atentado. Las autoridades buscan reconstruir la red de apoyo que habría facilitado la ejecución del plan criminal.
El menor, quien resultó herido durante los hechos, fue trasladado de inmediato a una clínica en el occidente de la capital, donde permanece bajo estricta vigilancia. Más de 20 uniformados, entre miembros del Ejército, la Policía Militar, el CTI de la Fiscalía y el Grupo de Operaciones Especiales, custodian el centro asistencial mientras se continúan las diligencias judiciales.
Uno de los elementos clave en la investigación es una pistola tipo Glock que fue decomisada al joven en el momento de su captura. Según fuentes cercanas al caso, el arma sería fundamental para rastrear el origen del atentado y establecer posibles vínculos con estructuras criminales más amplias.
El Gobierno Nacional ha designado a un grupo élite de 100 investigadores para asumir el caso y ha ofrecido una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos a quien suministre información que permita capturar a los responsables.
Aunque la información permanece bajo reserva, las autoridades insisten en que se están dando pasos firmes para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad del proceso electoral que se avecina.
