Con profundo dolor e inmensa indignación rechazamos el atentado contra Miguel Uribe, precandidato presidencial de Colombia. Este acto cobarde y criminal no solo atenta contra su vida, sino contra la esperanza de una democracia basada en el respeto, la diferencia y la libre expresión de las ideas.
La violencia jamás podrá ser el camino en una nación que clama por justicia, reconciliación y verdadero progreso. Quienes acuden a las armas para silenciar al contradictor demuestran su profunda debilidad moral y política.
Nuestra total solidaridad con Miguel Uribe, con su familia, con su equipo de trabajo, y con todos los que creen que la política se hace con argumentos, no con sangre. Que este atentado nos una como país en el firme rechazo a toda forma de violencia y en la defensa decidida de la vida, la paz y la democracia.
Pedimos en oracion a Dios todopodroso Que sea su médico de cabecera en esta leve Tribulacion y Declaramos con poder su pronta mejoría……