En un encuentro clave para el futuro turístico y social de la ciudad, el alcalde Dumek Turbay y la canciller Laura Sarabia anunciaron una agenda conjunta que busca enfrentar dos de los retos más urgentes de Cartagena: los cuellos de botella migratorios en el aeropuerto Rafael Núñez y el combate a la trata de personas con fines de explotación sexual.
Uno de los compromisos más relevantes fue el diseño de un plan para modernizar los procesos migratorios, ante el creciente número de turistas que recibe la ciudad. Según datos del Distrito, Cartagena supera el millón y medio de visitantes anuales, cifra que ha saturado los controles en el terminal aéreo, especialmente durante las horas pico.
Para aliviar esta situación, la administración distrital propuso duplicar los pasillos biométricos en el aeropuerto, aumentar el personal operativo de Migración Colombia y crear una ruta migratoria rápida para turistas de alto perfil y eventos internacionales.
“No solo queremos que Cartagena reciba más visitantes, sino que lo haga con eficiencia, seguridad y calidad”, afirmó el alcalde Turbay, quien también ofreció cofinanciar las inversiones necesarias para actualizar la infraestructura tecnológica del terminal aéreo.
Como respuesta inmediata, la canciller Sarabia anunció que la nueva directora de Migración Colombia, Gloria Arriero, viajará a Cartagena en los próximos días para iniciar una mesa técnica y establecer una hoja de ruta con soluciones concretas.
Una cumbre internacional contra la trata de personas
Durante la reunión, el Gobierno nacional también lanzó una iniciativa sin precedentes: realizar en Cartagena una cumbre internacional contra la trata de personas. La propuesta fue planteada por la canciller Sarabia como una forma de cambiar la narrativa que durante años ha vinculado a la ciudad con el turismo sexual.
“Queremos que Cartagena deje de ser símbolo de explotación y se convierta en referente de turismo ético, cultural y sostenible”, señaló la funcionaria.
El evento contará con el respaldo de la Presidencia de la República y buscará articular esfuerzos entre autoridades locales, nacionales e internacionales para prevenir la trata, proteger a las víctimas y sancionar con contundencia a los responsables.
El alcalde Dumek Turbay celebró la propuesta y confirmó que el Distrito pondrá en marcha un comité organizador para asegurar que la cumbre no solo se realice con éxito, sino que deje compromisos reales para el territorio.