ONU condena asesinato del líder indígena Aurelio Araujo y exige protección urgente al Pueblo Awá

Aurelio Araujo, líder del Pueblo Awá y defensor de derechos humanos, fue asesinado junto a sus escoltas en Ricaurte, Nariño.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia urgió al Estado a investigar el crimen y tomar medidas eficaces para evitar la repetición de homicidios contra líderes indígenas.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia expresó su más enérgica condena tras el asesinato de Aurelio Araujo, líder indígena del Pueblo Awá, y de sus dos escoltas en el municipio de Ricaurte, Nariño. A través de un hilo publicado en su cuenta oficial de X, la organización internacional calificó el hecho como un nuevo atentado contra los defensores de derechos humanos y urgió al Estado colombiano a actuar con determinación.

Araujo era representante legal de ASO-CAMAWARI, una organización que agrupa a comunidades Awá, y su liderazgo lo había posicionado como una autoridad étnica clave en la defensa del territorio y la identidad de su pueblo. Según datos de la misma oficina, con este crimen ya son cuatro líderes Awá asesinados en 2024, tres de ellos en Nariño y uno en Putumayo.

Urgimos a las autoridades del Estado a investigar, juzgar y sancionar a los responsables, así como a tomar medidas eficaces para la no repetición de homicidios de integrantes de Pueblos Indígenas, en particular del Pueblo Awá, declarado en riesgo de exterminio por la Corte Constitucional”, enfatizó la ONU.

Asimismo, el organismo internacional hizo un llamado urgente al Estado para que adopte acciones que garanticen la protección de la vida e integridad tanto de las comunidades como de sus liderazgos. De igual forma, instó a los grupos armados no estatales a respetar el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y a abstenerse de atacar a la población civil, en especial a los Pueblos Indígenas, respetando su autonomía y gobierno propio.

Este nuevo asesinato refleja la grave situación de violencia sistemática que enfrentan las comunidades indígenas en zonas históricamente afectadas por el conflicto armado, así como la urgencia de reforzar mecanismos de protección colectiva.

Y.A.