Masacre en Puerto Colombia: tres muertos y nueve heridos tras fiesta electrónica

Por: Jacobo Solano Cerchiaro

Un nuevo hecho de sangre se presentó en horas de la noche del lunes festivo 2 de junio en el departamento del Atlántico. Tras un día de playa y fiesta electrónica, el resultado fue tres muertos y nueve heridos de gravedad. La masacre ha conmocionado a Barranquilla y se enmarca dentro de la guerra territorial entre bandas criminales que se disputan el control del microtráfico.

El hecho ocurrió a pocos kilómetros del peaje Papiros, entre Barranquilla y Puerto Colombia, y a escasa distancia de la cabaña donde se celebró en 2022 la conocida «narcofiesta» en la que fue asesinado Jhonatan Ospino a manos de Roberto Vega Daza. Aquel crimen desató una sangrienta retaliación por parte de alias La Negra Dominga, tía del fallecido, quien ejecutó la venganza exterminando al Clan Vega Daza en Villa Campestre y posteriormente dando muerte al propio Roberto Vega en Valencia, España.

La Negra Dominga fue recientemente capturado en Madrid, presuntamente delatado por su antiguo socio en la banda Los Costeños, quien habría buscado quedarse con el control de la ciudad. Este hecho sería el detonante de la masacre del 2 de junio.

La fiesta, el seguimiento y el ataque

Ese día, lunes festivo, se celebraba el cumpleaños de la novia de un jefe de banda criminal. La jornada transcurrió entre rumba, mujeres, licor y drogas. Según una fuente, desde el mediodía se le hacía seguimiento a Maciel Gómez y su pareja, el modelo Luis Vergara, de 26 años. Campaneros disfrazados de vendedores de mango reportaban sus movimientos.

En la playa, por su carácter semi privado y la cantidad de gente, se descartó un atentado, para evitar un escándalo similar al asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pechi en Playa Blanca, Cartagena. Por eso, los atacantes esperaron el regreso del grupo a la cabaña, donde se realizaba una fiesta electrónica llamada “Prueba de Talentos”.

Maciel y su círculo llegaron cerca de las 9:00 p.m. Una hora y media después, a las 10:30 p.m., dos motos ingresaron por el portón. Aprovechando el alto volumen de la música y el ambiente de fiesta, cuatro sicarios abrieron fuego con pistolas y mini ametralladoras. La confusión y el terror se apoderaron del lugar. Se escucharon más de 60 disparos mientras los atacantes huían por una vía angosta que conecta con la autopista al mar.

Las víctimas

Los muertos fueron identificados como:

-Maciel Gómez, mencionada en panfletos amenazantes junto a figuras conocidas de la escena local.
-Luis Vergara Julio, modelo y pareja de Maciel.
-Rolando Alarcón, propietario de una discoteca en la calle 84 de Barranquilla.

Varios asistentes tenían antecedentes judiciales por concierto para delinquir, hurto y tráfico de drogas. La fiesta se convirtió, según fuentes, en una cumbre entre consumidores y expendedores, lo que la hizo objetivo perfecto para grupos rivales. Los panfletos en los que aparecían algunos de los presentes han sido, en otros casos, sentencia de muerte.

Hipótesis de la masacre

Entre las líneas de investigación están:

-Venganza tras la captura de La Negra Dominga.
-Reacomodos internos en la banda Los Costeños.
-El asesinato del comerciante Marco Aurelio Díaz en Soledad, atribuido a alias Castor, el 16 de marzo de 2024.
-Disputas por el control del microtráfico, ya que entre los heridos hay reconocidos jíbaros.

Este nuevo hecho criminal evidencia el estado de indefensión en que se encuentra Barranquilla y el Atlántico, donde la guerra entre bandas no cesa, a pesar de los anuncios del alcalde Alejandro Char y del presidente Gustavo Petro, quienes, a juicio de muchos, han sido incapaces de frenar esta ola de violencia.