El Monte Etna entra en erupción y genera alerta en Sicilia, Italia

El Monte Etna, volcán activo más grande de Europa, registró un flujo de lava y explosiones audibles a kilómetros, aunque las autoridades descartan peligro para la población.

Este lunes 2 de junio, a las 11:24 de la mañana (hora local), el Monte Etna, reconocido como el volcán activo más grande de Europa, entró en erupción, generando una oleada de atención y alerta en la región de Sicilia, Italia. El fenómeno fue confirmado por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia, que informó que las cámaras de seguridad captaron un notable flujo de lava ardiente. Este flujo aparentemente fue provocado por un derrumbe de material en el lado norte del cráter ubicado en la zona sureste del volcán.

Este episodio volcánico tuvo lugar mientras varios turistas recorrían la zona del Etna, una de las atracciones naturales más emblemáticas de Sicilia y Europa. De hecho, en las redes sociales comenzaron a circular videos donde se observan a personas descendiendo apresuradamente tras la explosión inicial. En entrevista con la cadena internacional CNN, el dueño de una agencia turística local, Giuseppe Panfallo, reveló que en el momento de la erupción tenían a unas 40 personas en el volcán. «Casi nos rozamos, mira esta nube. Estábamos a dos pasos y menos mal que llevamos un guía responsable», comentó Panfallo, resaltando la importancia de contar con personal preparado en situaciones de emergencia.

Afortunadamente, y según las declaraciones del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, todos los turistas y excursionistas que se encontraban en la zona pudieron evacuar de forma segura y sin incidentes. Las autoridades regionales también aclararon que la erupción no representó un peligro para las localidades cercanas. Renato Schifani, presidente de la región de Sicilia, afirmó: «Según los primeros datos, el material no ha superado el borde del Valle del León y, tal y como me aseguran, no hay peligros para la población».

A pesar de estas garantías, las autoridades han emitido recomendaciones de precaución para todos aquellos que planean hacer senderismo o visitar el volcán en los próximos días. Se les insta a mantener la prudencia, evitar la zona de la cumbre y seguir las indicaciones oficiales hasta nuevo aviso, pues se prevé que la actividad volcánica pueda evolucionar en las próximas horas o días.

El Monte Etna es reconocido por ser uno de los volcanes más activos del mundo. Sin embargo, esta erupción ha llamado la atención de los expertos ya que, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, no se registraba una manifestación volcánica de esta magnitud desde el año 2014. Aunque este tipo de erupciones tienden a cesar tan rápidamente como comienzan, el volcán ha continuado generando explosiones intensas y liberando pequeñas cantidades de lava y fuego, lo que mantiene en vilo a las autoridades y habitantes de la región.

La erupción, que comenzó durante la noche anterior al lunes, fue acompañada de explosiones tan fuertes que se pudieron escuchar en ciudades ubicadas a una considerable distancia. Taormina y Catania, a unos 50 y 40 kilómetros del Etna, respectivamente, fueron testigos auditivos del fenómeno, lo que generó preocupación y asombro en la población local. Diversas personas compartieron videos en redes sociales mostrando las explosiones y la impresionante columna de humo y ceniza elevándose sobre el volcán.

Alessio Zocco, guía de senderismo que estaba cerca durante la erupción, relató a CNN: «Al principio, la erupción de hoy parecía similar a otras, pero lo que la hizo destacar fue un repentino y potente estallido. Fue un momento dramático, pero afortunadamente breve». Esta declaración coincide con la naturaleza impredecible del Etna, que a menudo sorprende con cambios repentinos en su actividad volcánica.

El Monte Etna es un símbolo natural de Italia y un punto clave para el turismo en Sicilia. Su actividad constante, aunque vigilada de cerca, representa un recordatorio de la fuerza y la imprevisibilidad de la naturaleza. La región, acostumbrada a convivir con este gigante volcánico, mantiene sistemas de monitoreo y protocolos de emergencia para garantizar la seguridad de residentes y visitantes.

La erupción del 2 de junio pone nuevamente en primer plano la importancia de la vigilancia científica y la preparación ante desastres naturales. Además, refuerza la necesidad de que los turistas respeten las indicaciones oficiales y sigan las recomendaciones de expertos para evitar accidentes.

Y.A.