En lo que va corrido del año 2025, el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha firmado nada menos que 374 mil contratos de prestación de servicios. Así lo denunció el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien calificó la cifra como “una estrategia electoral maquillada de burocracia”.
Según Cárdenas, se trataría de un fenómeno sin precedentes en la historia del país: un Estado que, más que gobernar, parecería estar dedicado a contratar militantes del Pacto Histórico bajo la modalidad de OPS. “Se han gastado 16 billones de pesos en una estrategia para las elecciones de 2026, en vez de invertirlos en salud, seguridad y educación”, disparó en entrevista con Atlántico en Noticias.
La crítica es directa: «empleo militante». No por mérito, sino por ideología. No por hoja de vida, sino por el número de tarjetón. “El que milita, firma. El que apoya, cobra. Todo es a cambio del voto”, afirmó Cárdenas, advirtiendo que esta dinámica representa una amenaza para la transparencia democrática.
El Estado paralelo de los contratos
Los contratos de prestación de servicios han sido, durante años, el refugio de muchas administraciones para vincular personal sin responsabilidad laboral directa. Pero en este gobierno, la cifra se disparó.
“Esto va camino a convertirse en la gran estafa electoral del Pacto Histórico”, sentenció el exministro, alertando que ningún gobierno anterior había manejado una nómina paralela tan robusta.
¿Y la reforma laboral?
Mientras se habla de proteger los derechos de los trabajadores y formalizar el empleo, el propio Estado sigue inflando la contratación temporal, sin garantías ni estabilidad para los contratistas.
Cárdenas pide que se investigue y se le ponga lupa a una práctica que, según él, disfraza una campaña política con fondos públicos. Mientras tanto, el ciudadano de a pie sigue esperando soluciones reales, más allá del voto y el contrato.