Cotelco alerta sobre el aumento de recargos nocturnos, dominicales y festivos, lo que pondría en riesgo la sostenibilidad del sector y la generación de empleo formal.
La reforma laboral que se discute actualmente en el Congreso ha encendido las alarmas en el sector hotelero colombiano. La Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) expresó su profunda preocupación por las modificaciones propuestas, que, según el gremio, podrían generar un aumento del 8,3 % en la nómina de las empresas del sector, comprometiendo seriamente su sostenibilidad financiera y capacidad para generar empleo formal.
De acuerdo con José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, el modelo de operación de la hotelería implica actividad permanente durante todo el año, sin interrupciones, en turnos que incluyen jornadas diurnas y nocturnas. La reforma propone que la jornada nocturna inicie a las 7:00 p. m. —dos horas antes de lo estipulado actualmente— lo que impactaría el segundo turno y elevaría considerablemente el valor de la nómina por concepto de recargos nocturnos.
«Este es un sector que trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año. No son $1.000 ó $1.500 más, como algunos han tratado de minimizar esta conversación», afirmó Duarte. Según sus cálculos, el impacto de esta modificación implicaría un alza del 8,3 % en los costos laborales, solo por la jornada nocturna.
A este aumento se suma el cambio en los recargos dominicales y festivos, que pasarían del 75 % al 100 %, generando un incremento adicional estimado en 6,2 % sobre la nómina, lo que elevaría aún más la carga para los empresarios del sector.
«Yo les pregunto si no es posible realmente debatir, discutir sobre cómo una actividad que no cierra, que trabaja las 24 horas del día, podría tener un tratamiento diferenciado«, cuestionó Duarte, insistiendo en la necesidad de un enfoque más ajustado a las realidades operativas de sectores específicos como el hotelero.
Otro punto crítico señalado por Cotelco es el crecimiento descontrolado de la informalidad en la oferta de hospedaje, especialmente a través de la vivienda turística. Según el gremio, en algunas ciudades esta modalidad ha crecido un 1500 % en los últimos cuatro años, lo que ha generado un ecosistema competitivo desequilibrado, ya que el 90 % de estos alojamientos no genera empleo formal ni aporta al fisco.
«La competitividad del sector formal se ve afectada cuando tiene que asumir mayores costos laborales mientras compite con actores que operan al margen de la legalidad y sin regulación alguna», advirtió Duarte, quien también subrayó la importancia de fortalecer las herramientas de fiscalización para frenar este fenómeno.
En ese contexto, el dirigente gremial hizo un llamado al Congreso de la República, en particular a la plenaria del Senado, que próximamente retomará el debate sobre la reforma. «Este es un llamado al Congreso, un llamado a todos los actores», dijo, enfatizando la necesidad de analizar en profundidad los efectos económicos y sociales que tendría la iniciativa sobre uno de los sectores más dinámicos del turismo nacional.
Finalmente, Duarte instó a los legisladores a revisar los impactos reales de la reforma, teniendo en cuenta las particularidades de actividades como la hotelería, donde el empleo formal representa un eslabón esencial para el desarrollo económico regional. “Es fundamental que se garantice la sostenibilidad del sector, no solo para proteger las empresas, sino también para preservar los miles de empleos que genera la hotelería formal en todo el país”, concluyó.
La advertencia de Cotelco se suma a la de otros sectores económicos que han manifestado reservas sobre el impacto que tendría la reforma laboral en sus estructuras operativas. Aunque el objetivo del Gobierno es mejorar las condiciones de los trabajadores, desde los gremios se insiste en que cualquier avance en materia de derechos debe ir acompañado de medidas que no destruyan empleo ni debiliten la competitividad del aparato productivo.
En las próximas semanas, se espera que la reforma sea debatida en la plenaria del Senado, donde se definirá si se aprueban o modifican los puntos más controversiales, como los recargos laborales y la jornada nocturna. El resultado de este debate podría definir el rumbo del mercado laboral colombiano y la capacidad de sectores estratégicos como el turismo y la hotelería para seguir creciendo y generando oportunidades.
Y.A.