La Junta Directiva de la Hidroeléctrica Urrá desató una nueva polémica tras designar como presidente encargado a Juan de Jesús Acevedo Rocha, un trabajador que fue recientemente pensionado y cuyo contrato había sido terminado con justa causa por el actual presidente, Eduardo Díaz.
Acevedo Rocha, quien trabajó durante más de 30 años en la empresa, fue despedido formalmente el pasado 22 de mayo, luego de que Colpensiones reconociera su pensión mensual de $11 millones, condicionada a su desvinculación laboral de la compañía. Sin embargo, pese a esta decisión, la Junta Directiva lo nombró como presidente encargado, revocando de facto una decisión administrativa del actual presidente, lo cual podría representar una violación de los estatutos internos de la empresa.
El nuevo nombramiento ha generado cuestionamientos sobre la legalidad del procedimiento, ya que el directorio no tendría la facultad para revocar decisiones laborales del presidente en funciones. Además, Acevedo Rocha se encontraba de vacaciones cuando fue designado, por lo que solicitó suspenderlas para asumir el cargo.
Con este movimiento, Rocha quedaría en una situación jurídica ambigua: podría percibir simultáneamente su mesada pensional y el salario correspondiente al presidente de Urrá, estimado en $35 millones, sumando una remuneración mensual de $46 millones.
El Ministerio de Hacienda, principal accionista de Urrá con el 99,98 % de las acciones, no se ha pronunciado aún sobre el nombramiento, mientras que la empresa sigue bajo la lupa de la Contraloría General por presuntas irregularidades en sus procesos de contratación de venta de energía.
