Una Corte Federal de Apelaciones en Washington reactivó de forma provisional los aranceles del 10% propuestos por el expresidente Donald Trump, apenas 24 horas después de que la Corte de Comercio Internacional los hubiera suspendido por considerarlos inconstitucionales.
Aunque la decisión no estuvo acompañada de una argumentación jurídica, el tribunal fijó plazos para avanzar con el proceso: los demandantes deberán responder antes del 5 de junio y el gobierno estadounidense tendrá hasta el 9 de junio para presentar su defensa.
La Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia) señaló que la medida no representa un fallo definitivo, pero sí restaura temporalmente los llamados “Liberation Day Tariffs”, aranceles que Trump busca aplicar a productos importados desde gran parte de los socios comerciales de EE.UU., bajo el argumento de combatir el ingreso ilegal de fentanilo y reducir el déficit comercial del país.
La decisión genera una nueva ola de incertidumbre para los exportadores colombianos, quienes por el momento deben continuar asumiendo el arancel del 10% mientras se resuelve la apelación.
Riesgo vigente para el comercio colombiano
La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, advirtió que aunque se trata de una medida temporal, las empresas colombianas deben estar atentas a las posibles repercusiones. “Este no es un capítulo cerrado. El gobierno estadounidense aún podría llevar el caso ante la Corte Suprema o incluso rediseñar los aranceles con un nuevo fundamento legal, como las secciones 232 o 301”, explicó.
Lacouture insistió en la importancia de que Colombia mantenga una estrategia activa de monitoreo y preparación ante posibles cambios. “Es crucial seguir aprovechando el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y posicionarse como un socio comercial confiable frente a la competencia internacional”, añadió.
Empresas deben prepararse
AmCham Colombia recomendó a las empresas nacionales revisar el impacto potencial en sus cadenas logísticas, evaluar costos adicionales y fortalecer la comunicación con compradores estadounidenses para evitar interrupciones o pérdidas inesperadas.
La situación continúa evolucionando, y se espera que los próximos días sean clave para definir el rumbo de esta política arancelaria que podría modificar de forma significativa el panorama comercial entre Colombia y Estados Unidos.