Líderes mineros urgen mantener rumbo y no dejarse instrumentalizar por actores políticos

El paro minero completa su segundo día en el Bajo Cauca, nordeste de Antioquia y otras regiones del país, mientras varias vías permanecen bloqueadas como parte de las protestas.// Foto: tomada de la web.

Gremios mineros llaman a la unidad y rechazan el uso político de sus luchas en medio del proceso de formalización con el Gobierno.

En medio de un proceso complejo y en desarrollo, los principales líderes de la minería tradicional y artesanal del país hicieron un llamado contundente a la cohesión y a la responsabilidad colectiva. A través de un comunicado conjunto, la Confederación Nacional de Mineros de Colombia (Conalminercol) y la Confederación de Esmeraldas de Colombia (Confedesmeraldas) instaron a los diferentes gremios mineros a no dejarse arrastrar por el oportunismo político en el marco del proceso de formalización minera que se viene adelantando con el Gobierno Nacional.

El pronunciamiento ocurre en un contexto de alta sensibilidad para el sector. El pasado 21 de mayo, se llevó a cabo un debate de control político en el Senado de la República para evaluar el avance de los diálogos entre el Estado y los mineros, así como para analizar las implicaciones sociales, ambientales y económicas que tiene esta actividad en distintas regiones del país. De acuerdo con lo anunciado, se prevé un nuevo debate similar en el segundo semestre de 2025.

En el comunicado, Conalminercol y Confedesmeraldas destacan que los gremios están muy cerca de lograr uno de sus principales objetivos: frenar la destrucción de maquinaria amarilla, un procedimiento que por años ha afectado a pequeños y medianos mineros y que ha sido uno de los puntos más controversiales en la relación con las autoridades. Sin embargo, advierten que para alcanzar esta meta es imprescindible mantener la unidad gremial y no dispersar esfuerzos a través de negociaciones independientes o paralelas desde otras asociaciones.

“La única forma de avanzar es unidos. No podemos permitir que los logros colectivos sean utilizados por terceros con intereses particulares”, expresan las confederaciones en el documento, en el que también se refieren con preocupación a los intentos de ciertos candidatos y partidos políticos de aprovecharse del desgaste generado por el lento avance en la ejecución de las políticas públicas en materia minera.

Según afirman, algunos actores políticos estarían explotando la frustración acumulada por parte de las comunidades mineras, utilizando sus demandas como herramientas de campaña o como instrumentos de presión institucional. Las confederaciones reiteran que la solución a los problemas del sector no vendrá de promesas electorales, sino del trabajo técnico y constante con el Gobierno Nacional, en el marco de los compromisos ya pactados.

En ese sentido, Conalminercol y Confedesmeraldas aseguran que siempre han estado dispuestas a participar en las movilizaciones que las agremiaciones han organizado, respetando la autonomía de cada movimiento, pero insistiendo en que dichas movilizaciones deben estar guiadas por objetivos comunes y no por agendas externas.

«Las confederaciones siempre hemos estado y estamos dispuestas a contribuir a las gestas o movilizaciones que las agremiaciones han realizado, respetando su autonomía. Invitamos a esa unidad fuerte y capaz de derrotar las políticas que van en nuestra contra», señala el comunicado, con un tono firme pero conciliador.

Finalmente, recordaron que durante las conversaciones con el Gobierno han reiterado su compromiso con la legalidad, la responsabilidad ambiental, la tributación justa y el cumplimiento de las normas sociales. Rechazan la estigmatización del sector minero como foco de ilegalidad, y recalcan que una parte significativa del gremio está comprometida con transformar la actividad en una fuente de desarrollo sostenible.

El llamado de las dos confederaciones cobra especial importancia en momentos en que la minería se encuentra en el centro del debate nacional por su impacto en la economía, el medio ambiente y la seguridad territorial. De mantenerse el espíritu de unidad y diálogo técnico, los gremios podrían consolidar avances sustanciales hacia una minería formal, responsable y reconocida.

Y.A.