En una decisión que marca un giro positivo para la economía colombiana, una corte federal en Estados Unidos suspendió de forma definitiva la aplicación del arancel del 10 % que había sido impuesto a las exportaciones colombianas durante el gobierno de Donald Trump. Esta medida, considerada por expertos como un alivio estratégico, permitirá que los productos nacionales mantengan su entrada al mercado estadounidense sin sobrecostos.
La decisión fue adoptada por la Corte de Comercio Internacional de EE. UU., que determinó que la imposición de estos aranceles excedía los límites legales establecidos por la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA). Los jueces del tribunal señalaron que el Ejecutivo no tiene autoridad ilimitada para implementar medidas comerciales unilaterales sin intervención del Congreso.
María Claudia Lacouture, presidenta ejecutiva de AmCham Colombia, confirmó la noticia y destacó su relevancia para el sector exportador nacional. Aunque el fallo es definitivo, Lacouture llamó a la prudencia y a mantener vigilancia sobre posibles modificaciones futuras en la política comercial de EE. UU.
El arancel había sido incluido en una lista de tarifas recíprocas anunciadas el pasado abril como parte de la política proteccionista del expresidente Trump. Colombia, junto a otros países latinoamericanos como Argentina, Brasil y Chile, había sido incorporada en esta medida, lo que encendió alarmas en sectores como el del aguacate, el cacao, el limón Tahití y la pesca, que enfrentaban pérdida de competitividad frente a otros mercados como México.
Desde el gobierno colombiano, ya se habían adelantado gestiones diplomáticas para pedir formalmente la eliminación del arancel. La canciller Laura Sarabia y la ministra de Comercio (e) Cielo Rusinque, en conjunto con representantes de distintos gremios, solicitaron a la administración estadounidense una revisión urgente de la medida.
Estados Unidos representa el principal socio comercial de Colombia. En 2023, las exportaciones hacia ese país superaron los 6.800 millones de dólares, concentradas en productos como petróleo, café, oro, flores y banano. Con esta decisión judicial, se asegura la continuidad de ese flujo comercial bajo las condiciones vigentes antes del arancel.
La resolución judicial no solo frena una amenaza económica, sino que también reafirma la importancia del respeto a las normas internacionales y al debido proceso en las relaciones comerciales entre ambos países.