
La Federación Colombiana de Transportadores advierte que las protestas y bloqueos afectan la movilidad y ponen en riesgo la economía nacional, mientras 31 organizaciones campesinas ratifican su apoyo a las manifestaciones.
La Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) lanzó una fuerte advertencia sobre los efectos negativos que podrían generar los bloqueos en las vías principales del país en el marco del paro nacional convocado para este 29 de mayo. El gremio expresó su rechazo frente a las interrupciones del transporte que ya se están presentando en varios corredores viales estratégicos, enfatizando que estas acciones podrían desencadenar graves consecuencias económicas para la logística y la operación de miles de empresas.
Según el comunicado oficial, “los bloqueos en corredores estratégicos detienen el abastecimiento, encarecen la logística y ponen en riesgo la operación de miles de empresas”, una situación que, de no resolverse a tiempo, podría profundizar el impacto económico y afectar aún más la ya delicada situación del sector transporte.
La federación insistió en la importancia de mantener la movilidad para que el país pueda avanzar, subrayando que “el país no puede avanzar si se paraliza su sistema de transporte de carga y pasajeros”. Por ello, Colfecar hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas que garanticen la libre circulación y eviten mayores perjuicios en la cadena logística nacional.
Desde el gremio se rechazaron de manera contundente estas acciones, que califican como vulneradoras del derecho al trabajo y a la movilidad, y que además agravan la difícil situación económica que atraviesa el sector transporte. “Desde Colfecar rechazamos de forma contundente estas acciones que vulneran el derecho al trabajo, a la movilidad y agravan la ya difícil situación que enfrenta nuestro sector”, puntualizaron.
El llamado a la acción cobra mayor relevancia en un contexto donde la economía colombiana enfrenta altas presiones, y la interrupción de la cadena de suministro podría traducirse en aumentos de costos para consumidores y empresas, así como en la escasez de productos básicos en diferentes regiones del país.
Paralelamente, un grupo conformado por 31 organizaciones campesinas provenientes de diversas regiones manifestó su respaldo al paro nacional. Estas agrupaciones campesinas apoyan la convocatoria en favor de la consulta popular promovida por el presidente Gustavo Petro y exigen avances concretos en la Reforma Agraria que consideran crucial para el desarrollo rural y social del país.
En una declaratoria conjunta, las organizaciones anunciaron que la “hora cero” para iniciar las movilizaciones será a las 5:00 a.m. del jueves 29 de mayo, con manifestaciones y bloqueos previstos hasta las 7:00 p.m. El documento recalca: “Declaramos como hora cero, para que se sienta la fuerza campesina en todas las vías del país, el próximo jueves 29 de mayo, desde las 5:00 a.m. y hasta las 7:00 p.m. del mismo día. Acompañamos a las centrales obreras, y también les recordamos que el campo colombiano está presente”.
El comunicado fue firmado por diversas asociaciones relevantes, tales como la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, Gobernadores Campesinos del Caribe, Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare, Asociación Agropez de la Paz, Corporación Campesina del Valle del Cauca, y la Asociación Central Agropecuaria y de Víctimas de la Jagua de Ibirico, Cesar, entre otras.
Estas agrupaciones campesinas denunciaron la exclusión histórica que han sufrido dentro de los procesos de diálogo nacional y manifestaron su exigencia de ser incluidos activamente en el debate sobre la consulta popular. Reivindican su derecho a participar en las decisiones que afectan el futuro del campo colombiano, reclamando un papel protagónico en la agenda política y social que impulsa la Reforma Agraria.
La tensión entre la necesidad de garantizar la movilidad y los reclamos sociales que motivan el paro refleja un complejo escenario que involucra múltiples actores y demandas, que deberán ser atendidas con prontitud para evitar una mayor escalada del conflicto.
Colfecar insistió en que “el país no puede avanzar si se paraliza su sistema de transporte de carga y pasajeros”, advirtiendo que el sector de la logística y el transporte de carga es un pilar fundamental para el abastecimiento y la estabilidad económica nacional.
En conclusión, la advertencia del gremio de transportadores se suma a la voz de los campesinos, que reclaman justicia social y participación política, en una coyuntura marcada por la movilización social y la incertidumbre sobre el impacto económico que puede generar el paro nacional. Las próximas horas serán clave para definir si las autoridades logran un equilibrio entre la garantía del derecho a la protesta y la protección del derecho al trabajo y la movilidad en Colombia.
Y.A.