Tras la aprobación en tercer debate de la reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado, el ministro del Interior, Armando Benedetti, advirtió que el Gobierno nacional podría convocar una consulta popular si la plenaria del Senado no se pronuncia antes del 1 de junio.
Durante una rueda de prensa, Benedetti expresó que, aunque el Gobierno considera viable suspender la consulta si el Congreso aprueba la reforma en su totalidad, las expectativas no son alentadoras. “En un escenario muy lejano, donde la reforma sea aprobada, podríamos evitar la consulta. Pero la plenaria es la etapa más difícil y el Congreso ha sido poco receptivo con las reformas sociales”, afirmó.
El ministro insistió en que la consulta popular sigue sobre la mesa como alternativa directa, especialmente tras lo que calificó como vicios de procedimiento durante el trámite legislativo. Según explicó, el Senado no cumplió con la lectura previa de la proposición, tal como lo exige el artículo 125 de la Ley Quinta de 1992. “No se leyó la proposición, por lo tanto, el Senado no se ha pronunciado. ¿Qué se votó? No lo sabemos”, recalcó.
Benedetti advirtió que, si no hay una decisión oficial del Senado antes del 1 de junio, el presidente Gustavo Petro emitirá un decreto entre el 2 y el 9 de ese mes para convocar la consulta. Aunque el borrador del decreto aún no existe, el Gobierno está evaluando la mejor fecha para su expedición.
El debate también generó tensiones con el secretario del Senado, Diego Alejandro González, a quien Benedetti señaló por la supuesta irregularidad en la votación. González se defendió mediante un documento de cuatro páginas, asegurando que no hubo anomalías y que el procedimiento seguido no corresponde a un trámite legislativo común, sino a una solicitud de concepto, conforme al artículo 104 de la Constitución.
“El documento enviado no contenía una proposición legislativa, sino una petición formal del Ejecutivo. Por eso, no era procedente su lectura en plenaria”, aclaró González.
Pese a esta explicación, Benedetti considera que la ausencia de lectura confirma la falta de validez en el trámite, lo que refuerza la postura del Ejecutivo para activar la consulta como vía de respaldo popular.
En medio de este contexto, continúan las convocatorias a movilizaciones sociales para este miércoles y jueves. Aunque el Gobierno aclaró que no las está promoviendo, reconoce que diversos sectores ciudadanos buscan expresar su inconformismo con la actuación del Congreso frente a la reforma laboral.