La historia criminal de Carlos Antonio Peláez Ortiz, conocido con el alias de ‘Tilín’, vuelve a poner en entredicho la eficacia del sistema judicial colombiano. Este presunto integrante de la banda ‘Los Costeños’ ha sido capturado en seis ocasiones en los últimos siete años, pero ha logrado recobrar su libertad en repetidas oportunidades debido al vencimiento de los términos judiciales.
La última detención se registró recientemente en el barrio Villa Katanga del municipio de Soledad, Atlántico, luego de que la comunidad alertara a la Policía sobre un vehículo sospechoso. Al inspeccionar el automóvil, los agentes hallaron un arma de fuego calibre 9 mm, un proveedor y 14 cartuchos. ‘Tilín’ fue arrestado junto a otras dos personas y dejado a disposición de las autoridades competentes.
Este nuevo episodio se suma a un largo historial de capturas por delitos como lesiones personales, hurto, porte ilegal de armas y homicidio. En octubre de 2022, Peláez Ortiz fue señalado como el responsable del asesinato de Kevin Douglas Ospino Carrillo, alias ‘Kevin Perra’, quien fue baleado tras salir de un bar en Barranquilla.
Ese mismo mes, la Fiscalía lo vinculó con una masacre ocurrida en el barrio Villa Katanga, donde tres personas fueron ejecutadas en plena vía pública. A pesar de las pruebas recolectadas —entre ellas informes balísticos, retratos hablados y declaraciones de testigos— ‘Tilín’ no aceptó los cargos.
Pese a la gravedad de los delitos que se le atribuyen, el sistema de justicia no ha logrado mantenerlo tras las rejas, generando una fuerte indignación en la ciudadanía. Hasta el momento, no se ha iniciado ninguna investigación disciplinaria contra los funcionarios judiciales que han permitido el vencimiento de los plazos procesales que han facilitado su liberación.
La nueva captura de alias ‘Tilín’ reabre el debate sobre la impunidad en el país y la necesidad urgente de reformar el sistema judicial para evitar que personas con prontuarios delictivos tan extensos sigan representando una amenaza para la sociedad.
