La senadora defiende un modelo basado en orden, seguridad, mérito y energía como ejes del desarrollo, en contraste con lo que considera un Estado ineficiente y permisivo.
“Si es la voluntad de Dios, seré la primera mujer presidente de Colombia”. Con esa frase, la senadora y figura opositora María Fernanda Cabal dejó clara su intención de proyectar una candidatura con fundamentos conservadores, apelando tanto al simbolismo religioso como al liderazgo femenino. En un video compartido en redes sociales, Cabal explicó en detalle su visión de país, centrada en la recuperación del orden, la autoridad, la seguridad y la libertad económica.
Para Cabal, el país necesita “regresar al orden y la tranquilidad que se perdieron” y propuso una serie de pilares ideológicos que, en su opinión, deben orientar el rumbo nacional. Entre ellos, la seguridad se presenta como condición indispensable para el desarrollo y la paz. “Sin seguridad no hay desarrollo y sin desarrollo no hay paz”, afirmó, cuestionando los enfoques de negociación con grupos armados y reiterando que “la paz se impone, no se negocia”.
En su intervención, la senadora destacó el papel del mérito frente a lo que denominó mediocridad institucional, y aseguró que se necesita premiar el esfuerzo y castigar el crimen. También propuso garantizar créditos accesibles para los más pobres, denunciando los sobrecostos del sistema financiero que llevan a las personas a perder su patrimonio.
Otro de los ejes destacados fue el energético. Cabal planteó que “sin seguridad energética no hay país” y defendió la exploración de petróleo, carbón y gas, así como la necesidad de abrir subastas minero-energéticas con visión a 20 y 30 años, para atraer inversión extranjera y garantizar estabilidad. Sugirió incluso la creación de una ventanilla única para el inversionista, que facilite trámites y reactive la economía.
En salud, abogó por restablecer un sistema que funcione, pero con controles estrictos: “La salud es sagrada”, afirmó, subrayando la necesidad de auditoría contable que evite nuevos escándalos de corrupción en las EPS.
Finalmente, Cabal propuso menos Estado y más inversión en la gente, denunciando que el aparato estatal se ha convertido en un “parásito” y haciendo un llamado a que los jóvenes no tengan que salir del país para buscar futuro. “Tengo nietos y no quiero que se vayan, quiero una Colombia que recupere la tranquilidad que vivió cuando se rescató del derrumbe institucional en 2002”, concluyó.
Y.A.