Jennifer López fue una de las grandes protagonistas en la gala de los American Music Awards (AMAs) celebrada este lunes. La cantante de 55 años abrió la noche con un espectáculo que mezcló baile, éxitos musicales del año y un momento que dio mucho de qué hablar.
Durante su presentación, JLo interpretó fragmentos de canciones muy populares como “Not Like Us” de Kendrick Lamar, “Nuevayol” de Bad Bunny y “Birds of a Feather” de Billie Eilish. Lució un ajustado enterizo color piel lleno de piedras brillantes, y como siempre, mostró su talento con una coreografía enérgica y muy cuidada.
Pero lo que más llamó la atención no fue solo su baile o vestuario, sino lo que hizo en el escenario: al interpretar “Lose Control”, besó a dos de sus bailarines, uno hombre y otra mujer. Esta escena se volvió viral en redes sociales y muchos recordaron un momento similar ocurrido en 2003, cuando Madonna besó a Britney Spears y Christina Aguilera durante los MTV Video Music Awards.
Después de su show, Jennifer dijo: “Tenía que empezar la noche con los mayores éxitos del año y bailar con todo mi corazón para todos ustedes, pero esta noche, el foco de atención les pertenece, porque este es el premio más grande votado por los fans”.