Indignación por patrullera que abofeteó a hombre en carretilla en aparente operativo en Barranquilla

El video del incidente, en el que una patrullera de la Policía propina una cachetada a un hombre que se movilizaba en carretilla, ha generado debate sobre el abuso de autoridad y el uso desproporcionado de la fuerza.

Un nuevo caso de posible abuso de autoridad por parte de miembros de la Policía ha generado polémica en redes sociales tras la difusión de un video donde se ve a una patrullera propinando una cachetada a un hombre que se movilizaba en una carretilla. El hecho habría ocurrido en la ciudad de Barranquilla, aunque las autoridades aún no han confirmado oficialmente el lugar.

En las imágenes, que rápidamente se hicieron virales, se observa cómo el hombre, que aparentemente transportaba material de construcción o reciclaje en compañía de otro sujeto que empujaba la carreta con una motocicleta, recibe un golpe en el rostro por parte de la uniformada. Testigos del hecho, que presenciaban el procedimiento, grabaron el momento e increparon a los uniformados mientras les advertían que estaban siendo filmados.

Después de lanzar la agresión, la patrullera se sube a la patrulla motorizada, pero vuelve a descender en medio de los reclamos de los presentes, quienes parecían ser familiares o allegados del hombre agredido.

Para muchos, el episodio refleja una reacción desmedida de la agente, mientras que otros sugieren que el sujeto habría emitido algún comentario ofensivo que provocó la actitud de la patrullera. Sin embargo, la mayoría coincide en que la respuesta de la funcionaria careció de proporcionalidad y del manejo adecuado que se espera por parte de la autoridad en el marco de un procedimiento.

Hasta el momento, no se conoce con claridad qué motivó la reacción violenta de la patrullera, y se espera un pronunciamiento oficial por parte de la Policía Nacional para esclarecer los hechos y determinar si se iniciará algún tipo de investigación disciplinaria o penal.

El incidente ha revivido la discusión sobre la conducta de los uniformados, el uso de la fuerza y la necesidad de mayor formación en derechos humanos dentro de las filas policiales.

Y.A.