Durante seis días, Barranquilla vibró al ritmo de sus raíces africanas. La Semana de la Herencia Africana, organizada por Carnaval de Barranquilla, se consolidó como un espacio de encuentro, memoria y proyección, en el que la tradición no solo se celebró, sino que también se transformó en motor cultural y económico para cientos de hacedores locales.
Lejos de ser un simple homenaje, la programación fue una muestra viva de la diversidad que caracteriza a la ciudad. Más de 2.000 personas participaron en talleres de saberes afro, un conversatorio con líderes culturales y un museo vivo que conectó a los visitantes con el legado africano a través de danzas, peinados, relatos orales y vestuarios tradicionales.
La feria artesanal y el festival gastronómico protagonizado por matronas de la cocina afrocolombiana generaron ingresos por más de 10 millones de pesos, fortaleciendo el tejido económico local y posicionando a los saberes tradicionales como fuente legítima de desarrollo.
En total, 110 hacedores culturales, entre músicos, cocineras, bailarines, narradores y artesanos, compartieron su arte con el público, consolidando una red de emprendimientos con identidad.
“El arte y la cultura también son medios para generar oportunidades reales. Esta semana ha sido un ejemplo de cómo nuestras tradiciones pueden impulsar la economía popular con dignidad y orgullo”, destacó Juan José Jaramillo, director de Carnaval de Barranquilla.
Uno de los momentos más significativos fue el conversatorio ‘Negros Somos’, que reunió a investigadores, escritores y gestores culturales para reflexionar sobre el papel de las comunidades afrodescendientes en la construcción de una identidad nacional plural, resiliente y en constante evolución.
Con esta exitosa edición, Carnaval de Barranquilla fortalece su estrategia Carnaval 365, una apuesta por visibilizar expresiones que enriquecen la cultura barranquillera durante todo el año.