El Consejo Deliberativo de Corinthians, uno de los mayores equipos de fútbol de Brasil, separó de su cargo este lunes de forma temporal al presidente del club, Augusto Melo, quien fue acusado la semana pasada por la Policía de prácticas corruptas.
Una mayoría de consejeros votó a favor del ‘impeachment’ de Melo, por lo que el primer vicepresidente del club, Osmar Stábile, asumirá temporalmente la presidencia hasta la convocatoria de una asamblea general de socios que deberá ratificar o rechazar la destitución.
En caso de ratificarla, el Consejo Deliberativo escogerá a un sucesor para terminar el actual mandato, que acaba en 2026, tras lo cual se celebrarán elecciones.
Melo, que ocupa el cargo desde inicios de 2024, dijo durante una rueda de prensa previa a la votación que no renunciaría incluso con una decisión desfavorable de los consejeros y que «lucharía» por mantenerse al frente del club de São Paulo.
Sin embargo, el dirigente se refirió en tono de despedida a lo que considera son logros de su etapa, como el planeamiento y la responsabilidad financiera, al destacar la firma de contratos de patrocinio.