Por: Mia Luna Celeste, Actriz, Escritora, Comunicadora Social.
Doce años y 39 días después, a sus 88 años, el Papa Francisco —nacido el 17 de diciembre de 1936 en el barrio de Las Flores en Buenos Aires, barrio humilde donde le encantaba dar sus misas y recorrer sus calles, un hombre que le gustaba la ciudad y su gente. — Nos deja un legado de humildad, fe y coraje. Llamado a ser un mensajero de paz, aún en su enfermedad, mantuvo firme su convicción y serenidad, sostenido por su fe inquebrantable y por las oraciones de millones de fieles en todo el mundo.
Su nombre era Jorge Mario Bergoglio, hijo de inmigrantes: Un hombre de Paz y un Papa de los pobres no queriendo ser enterrado en la sede del Vaticano en el Palacio Apostólico, sino en una sencilla caja de madera con tela roja de terciopelo llevado por los pobres y excarcelados elegidos para su traslado, con flores con unos niños en su nombre, amaba a los niños y les dejaba en su total libertad a su alrededor, sería enterrado con el nombre de FRANCISCUS y sencillita imagen.
Durante sus últimos días, el Papa fue hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma, aquejado por una bronquitis severa. A pesar de que intentó restarle importancia, los análisis médicos confirmaron una infección respiratoria polimicrobiana que requirió respiración asistida, reposo absoluto y la suspensión total de su agenda. Aun así, su espíritu jamás se apagó.
Francisco fue cercano, sencillo, directo. Jamás olvidaremos su emotivo mensaje al pueblo mexicano, un ejemplo de su carisma humano. Recordamos hoy con especial emoción sus palabras dirigidas al pueblo mexicano, reflejo de su cercanía, su calidez y su profunda conexión con los pueblos del mundo:
Tan humano, tan directo, tan nuestro. Con sus gestos, con sus silencios, con su voz pausada y su mirada compasiva, fue el rostro humano de la Iglesia.
En su última aparición internacional, del 14 de Junio del 2024 durante la 50ª Cumbre del G7, en la que a su ingreso saludo uno a uno, Francisco abordó un tema crucial: el impacto de la Inteligencia Artificial. Su discurso fue más que una reflexión tecnológica; fue un grito de advertencia espiritual y ético:
Llamó a una ética clara, a lo que él mismo denominó en 2020 “algorética”, un marco moral para el diseño y uso de algoritmos. Insistió en que ningún avance técnico debería ocultar decisiones disfrazadas de eficiencia económica o despojar al ser humano de su derecho a decidir, sentir y vivir con libertad.
Nuestro querido Papa se acostaba temprano y después de un día muy intenso en actividades, como cada noche algo ligero de cenar y a ojear un poco las noticias, solo un repaso se diez minutos de las noticias internacionales y poco más, duerme plácido, coge rápido el sueño aunque a las seis de la mañana siempre se levanta ya que le gustaba dormir cada día la siesta de 45 minutos hasta a veces una hora, eso le hacía mucho bien, así lo decía.
Allí en la Residencia de Santa Martha, le alcanzaron a llevar el café y luego en un rato ya empezaba a encontrarse con mal cuerpo, resistiéndose a llevarle al hospital a revisarlo, decidió esperar descansando… y a casi un mes desde ese Marzo 23 donde salía de alta médica y que pudo al menos ver la Pascua que sería celebrada tanto en católicos como en ortodoxos pidió que se irradie la luz de la Paz sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero.
Nuestro querido Papa Francisco se encontraba en Santa Marta y su última aparición fue el día anterior en la Plaza de San Pedro, pidiendo bajar entre sus fieles y allí fue aclamado por muchísima gente que a su paso le iban dando la mano y dejándole tocar a sus hijos pequeños para su bendición. Bendición que sin saberlo, sería la última vez que pasara con vida con su papamóvil alrededor de sus queridos asistentes que con todo amor le esperaban después de haber oficiado la Misa y Bendiciones de “Urbi et Orby” el último Domingo de Resurrección… Resurrección…que honró con sus palabras cercanas: «Hermanos y Hermanas buena Pascua» ante 50.000 fieles y sin apenas voz su fuerza era para todos por dar su bendición y pidiendo Paz para los conflictos mundiales, negándose al rearme y el desprecio por los migrantes…
Entradas las primeras horas de un veintiuno de Abril, todos tenemos una fecha fijada, en Dios, como cuando nacemos…vivimos, seguimos o nos marchamos.
….Llegadas las seis de la mañana se despertó como cada día, su hora marcaba el comienzo, pero esa mañana algo no iba bien, se dedicó a su aseo diario y luego su café que le ofrecieran como cada mañana que se le hacía llegar, algo no estaba del todo bien, esa angustiosa tos y esa falta de ánimo le hizo pararse a reposar un poco más, si seguía sintiéndose así, y le aconsejaron marchar al hospital, esta vez dijo que no, quería estar donde Dios lo llamara y que libremente se entregaba desde Santa Marta; esa tos le volvía, esa falta de aire le pudo y llegó, y quedó en coma, para cuando entraron el médico lo pudo constatar así, su muerte sería a las siete treinta y cinco de la mañana.
No pasando las 24 horas de estos hechos de su fallecimiento, ante la incredulidad de muchos que lo vieron el día anterior saludable y sin cánulas de respiración aconsejado aun por sus doctores, en convalecencia después de haber estado más de un mes ingresado en el Hospital a causa de aquella bronquitis que se le agravó y se le derivó en una neumonía bilateral. El Dr Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, publica ese informe oficial sobre el fallecimiento mediante una tanatografía electrocardiográfica de este mismo día. “Nuestro Pontífice llego a su final tras la causa de ese ictus cerebral y un colapso cardiocirculatorio irreversible a sus 88 años, ya el Lunes de Pascua.”
Nuestro Representante Mayor ante Dios digno del sillón de San Pedro, máximo Pontífice El Papa Francisco, primer Papa Jesuita y latinoamericano de la historia, de misión humilde y rezando en la Capilla Paulina, un ser tranquilo que tejía puentes y era integrador sin prejuicios de personas de bajos recursos y sin techo, siempre invitaba a comer a grupos de personas humildes e inmigrantes dándoles ropas y duchas desde donde vinieran y recibía a mujeres trans y LGTBIQI acoger a la comunidad , abogaba para que los sacerdotes se puedan casar y formó una Cumbre en contra de la pederastia. A los transexuales que buscaban su bendición les bendecía sin prejuicio alguno:
Deja parientes como una hermana muy mayor e impedida y sobrinos que mantenían cercanías a través de video llamadas y temas diversos como su equipo favorito allá en la Argentina. Su buen humor era algo destacado y contagiaba tanto eso como su compasión hacia los necesitados, como su aferrada idea de ir contra los pederastas y el acoso ese dentro de la Iglesia, y estaba de parte de la víctima siempre.
Fue el Cardenal Camarlengo: Kevin Joseph Farrell, quien como Camarlengo, es el encargado de administrar los bienes de la Santa Sede y de anunciar la muerte del Papa. Anuncio que fue hecho en un vídeo a las 7:47 GMT del 21 de abril de 2025, cuyo texto fue el siguiente…
Medio millón de fieles al Funeral, más los jefes de Estado y Monarcas de todo el mundo asistieron y se llevó a cabo el recorrido del Papamóvil como así lo quiso el sumo pontífice antes de fallecer en su testamento. El mismo que fue publicado por el Vaticano tras su fallecimiento el 21 de abril de 2025, contiene instrucciones sobre su sepultura y expresa su voluntad de ser enterrado de manera sencilla en la Basílica de Santa María la Mayor. El Papa solicitó que su sepulcro sea sencillo, sin adornos, y que solo tenga la inscripción «Franciscus». También manifestó que su vida y ministerio fueron confiados a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima.
El Papa Francisco «Franciscus» es el 266 Papa, y primer latinoamericano Jesuita, primero en Europa
Francisco no fue solo el Papa de Roma. Fue el Papa del pueblo, de los descartados, de los migrantes, de los jóvenes, de los pecadores, de los soñadores. Y ahora, es también una luz que no se apaga.