En el municipio de Luruaco, Atlántico, dos familias han denunciado públicamente un caso de abuso policial luego de que sus viviendas fueran allanadas por error. Según los testimonios, los operativos, realizados sin la debida verificación de información, resultaron en daños materiales significativos y afectaciones psicológicas, especialmente en menores de edad.
Las familias afectadas relatan que los allanamientos se llevaron a cabo en horas de la madrugada, generando pánico entre los residentes. Durante los procedimientos, las autoridades ingresaron de manera abrupta, causando destrozos en puertas, ventanas y mobiliario. Además, los niños presentes en las viviendas experimentaron episodios de ansiedad y miedo, requiriendo atención psicológica posterior.
Este incidente pone en evidencia la necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de actuación de la Policía Nacional, especialmente en lo que respecta a la verificación de información antes de ejecutar operativos que puedan afectar a ciudadanos inocentes. La institución ha manifestado en informes anteriores su compromiso con el respeto a los derechos humanos y la implementación de modelos de servicio orientados a las personas.
Las familias afectadas han solicitado una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido, así como medidas de reparación por los daños sufridos. Asimismo, hacen un llamado a las autoridades para que se implementen mecanismos que eviten la repetición de este tipo de errores, garantizando la seguridad y el bienestar de la comunidad.
Este caso se suma a otros reportes de presuntos abusos policiales en la región, lo que resalta la importancia de una supervisión y control más rigurosos en las operaciones de las fuerzas de seguridad.
