La tía le prestó la moto y se trajo una que no era la de ella

Sampuesano se fue a comprar un par de zapatos en el vecino municipio de Chinú porque allá el calzado es más bueno y barato. Pero antes de irse, le dijo a su tía que le prestara su moto, que no demoraría nada; fue así que la tía le prestó su nave y salió a hacer la diligencia.

Después de llegar a su casa, le entregó la moto a su familiar; al momento de entregar las llaves, el suiche de la moto presentó una dificultad; la tía revisó su moto y la vio que tenía varias calcomanías que no las había pegado.

Enseguida, le dijo: esa no es mi moto
El sobrino dijo hay tía me traje fue otra moto.

Totalmente salieron enseguida a buscar su verdadero vehículo al momento de llegar se percataron que había una multitud de gente y preguntaron que si que había pasado.

Las personas dijeron se extravio una moto
La tía observo que en el almacén estaba parqueada su moto y dijo.

La moto no se perdió es que mi sobrino se la llevó por confusión, son casi parecidas incluso casi la misma placa la gente soltó la risa y la dueña del vehículo vio al
Sampuesano con una sonrisa hermosa diciéndole si yo me hubiera enterado antes que la moto que dejastes era tuya me hubiese quedado con la de ustedes ya que esta mejor que la mía.

En la actualidad el Sampuesano y la dueña del almacén son novios y con la posibilidad de ser dueños de 8 almacenes de calzado de Chinú.