La emergencia sanitaria silenciosa que vive el barrio Ciudad Paraíso volvió a hacerse evidente este jueves, cuando dos niños fueron hospitalizados con síntomas de diarrea y vómito. Según familiares, los menores habrían ingerido agua almacenada en albercas debido a la falta de acceso al servicio de agua potable en algunos sectores del barrio.
Los padres de los menores afectados, con autorización explícita, han permitido la publicación de una fotografía de uno de los niños como forma de visibilizar la gravedad de la situación. “No tenemos agua en la casa, toca coger de la alberca, hervirla, y aún así mire lo que pasó”, relató la madre de uno de los pequeños.
La comunidad señala directamente a la empresa prestadora del servicio, Triple A, y hace un llamado urgente a la alcaldesa Alcira Sandoval para que se atienda de inmediato esta problemática que pone en riesgo la salud de decenas de familias, especialmente de niños y adultos mayores.
En Ciudad Paraíso, son varias las calles donde el agua potable simplemente no llega. Vecinos aseguran que han elevado quejas en repetidas ocasiones sin obtener soluciones. Hoy, con dos niños enfermos, el clamor es claro: el agua es un derecho, no un privilegio.
¿Hasta cuándo tendrá que enfermarse un niño para que escuchen el grito de este barrio?