¡Protejamos a Piojó!

Por Lino Villanueva

Ya hemos comentado en varias oportunidades que en el municipio de Piojó se está desarrollando actualmente un gran movimiento ecoturístico y cultural. Desde el turismo de naturaleza, turismo rural y sus subtipos como es el senderismo, el avistamiento de aves, y también el turismo de aventura. Por el privilegio de estar ubicado sobre la montaña más alta del departamento del Atlántico, Piojó cuenta con un agradable clima y paisajismo abundante. Tiene la fortuna de poseer extensas zonas de bosque seco tropical, que se caracteriza por purificar el aire que se respira. Este bosque es uno de los más diversos de Colombia. Muestra una biodiversidad significativa de fauna silvestre, como el Tití Cabeciblanco, el Mono Cotudo, el Mono Capuchino y el Oso Perezoso. Estos animales se encuentran en las formaciones montañosas del Cerro de La Vieja, Machín, Macondal y en las áreas del Palomar.

Pero esta exuberante naturaleza ha sido afectada por problemáticas ambientales en el transcurrir de la historia de este municipio, causadas todas por el hombre, principal depredador de este planeta en que habitamos. Inicialmente, tenemos que mencionar la tala indiscriminada de árboles en la cima del Cerro de La Vieja desde los tiempos de la Colonia. Desde aquellos años se utilizó y se comercializó el carbón vegetal para cocinar, para calefacción, para iluminación, para fundición de metales, para la creación de utensilios, para purificar el agua y hasta para dibujar en las paredes de las cuevas. Se puede indicar que, a nivel nacional, la cobertura de este tipo de bosque ha disminuido drásticamente. En Colombia, se estima que solo queda un 8% de la cobertura original de bosque seco tropical. El bosque del Cerro de la Vieja fue una vez hogar de un conjunto de vibrantes plantas y animales, pero con la llegada de las plantaciones de caña de azúcar, maíz y yuca en la primera mitad de los años 60, fueron gravemente disminuidos. En la actualidad apenas el 12% del bosque original permanece.

Allí también se presenta un fenómeno que afecta los bosques que conforman esta parte de la zona del Cerro de la Vieja, en una porción del cultivo de la palma amarga. Resulta que un sector rocoso es explotado por la minería ilegal, extrayendo la piedra para construcción. Esta práctica se lleva a cabo sin ningún control, perjudicando los cultivos de la palma, debilitando el suelo y provocando erosión. Esto evidencia una serie de inconvenientes para el cultivo y los animales que habitan en esa parte del bosque. [Ismael Jiménez, 2015].

Otra problemática que durante décadas ha afectado al ecosistema de Piojó ha sido la caza de animales de monte como venados, lapas, saínos, iguanas y tortugas. Esta práctica ha tenido un impacto negativo en la fauna y el equilibrio ecológico de este territorio. A pesar de la prohibición, existe comercio ilegal de carne de monte, lo que pone en peligro a diversas especies y amenaza la sostenibilidad de los ecosistemas. La caza de animales de monte en los pueblos del Atlántico es una práctica con una larga tradición cultural y alimentaria, pero que requiere de una regulación y gestión sostenible para evitar el impacto negativo en la fauna y el medio ambiente.

Finalmente, hay que mencionar que en el municipio de Piojó lamentablemente las aguas residuales son vertidas a los cuerpos de agua y al Mar Caribe. Esto sucede porque se ha instalado allí un sistema de alcantarillado sin planta de tratamiento de aguas residuales, produciéndose, por lo tanto, un serio problema de contaminación por excretas en el sector del barrio Villa Leidy. El objetivo principal de una laguna de oxidación, también conocida como planta de tratamiento de aguas residuales, es tratar las aguas negras y grises para eliminar los contaminantes y reducir la carga orgánica. Los habitantes del barrio Villa Leidy de Piojó claman por una solución rápida para esta situación.

Todas estas problemáticas ambientales se evidencian hoy en el municipio de Piojó con la indiferencia de autoridades ambientales, municipales, departamentales, y, por lo tanto, nacionales. Desde esta tribuna lanzamos un mensaje de S.O.S. ambiental por el municipio de Piojó y gritamos a voz en cuello y con nuestra mirada dirigida a lo más alto de esta hermosa serranía, exclamando: ¡Protejamos a Piojó!