Aunque las ventas del comercio colombiano mostraron un leve repunte en abril, la incertidumbre generada por factores políticos y económicos como la reforma laboral, la consulta popular y el contrabando sigue afectando las expectativas del sector.
Reforma laboral, consulta popular, contrabando, incertidumbre económica y desaceleración en la recuperación del comercio. Estos son algunos de los factores que están afectando la confianza empresarial en Colombia, según lo revela la más reciente edición de la Bitácora Económica publicada por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
En abril, el comercio colombiano presentó un comportamiento moderadamente positivo en términos de ventas, sin embargo, el repunte no fue lo suficientemente sólido como para hablar de una recuperación sostenida. Así lo reflejan los resultados de la encuesta cualitativa mensual que el gremio aplica entre sus afiliados.
De acuerdo con el informe, un 68% de los comerciantes consultados indicó que sus ventas se mantuvieron iguales (43%) o incluso disminuyeron (25%) frente al mismo mes del año pasado. Solo el 32% reportó un aumento, una cifra que muestra lo limitado del crecimiento observado.
Más allá de los datos de ventas, el análisis de Fenalco revela un ambiente de cautela generalizada entre los empresarios. Un preocupante 61% de los encuestados considera que la situación de sus negocios en los próximos seis meses será igual o incluso peor que la actual, mientras apenas el 39% mantiene expectativas optimistas.
“El empresariado percibe un ambiente cargado de incertidumbre, marcado por el ‘ruido’ generado sobre la consulta popular y la reforma laboral. Aunque proyectan que las ventas se mantendrán en terreno positivo, prevén un crecimiento más lento del que anticipaban en diciembre y enero”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
A esta percepción pesimista se suma la expectativa de una desaceleración menor de la inflación, así como la posible pausa en la reducción de las tasas de interés, factores que inciden directamente en la planificación y toma de decisiones empresariales. Además, los aumentos arancelarios recientes en el comercio internacional también están afectando negativamente al sector.
Uno de los temas que más preocupa al gremio es el crecimiento del contrabando. Según la encuesta, un 21% de los comerciantes aseguró que este fenómeno ha aumentado en lo que va del año. El 66% percibe que se mantiene en los mismos niveles, mientras que solo un 13% dijo haber notado una reducción en abril.
El aumento del contrabando no solo representa una amenaza para la legalidad y la competencia leal, sino que también se convierte en un elemento desestabilizador que mina aún más la ya golpeada confianza en el entorno económico.
Fenalco advirtió que, si bien no se puede hablar aún de un deterioro agudo del comercio, sí se evidencia un crecimiento limitado y condicionado por una serie de factores políticos y económicos que continúan dificultando la toma de decisiones estratégicas a mediano plazo.
El gremio de comerciantes insiste en que el Gobierno debe generar un ambiente de estabilidad jurídica y política, que permita a los empresarios operar con reglas claras y previsibilidad. “La falta de claridad sobre reformas estructurales como la laboral y el posible camino hacia una consulta popular profundizan la sensación de riesgo y frenan las inversiones”, subrayó Cabal.
En este escenario, la capacidad del comercio para recuperarse y aportar al crecimiento económico nacional depende, en buena medida, de la respuesta del Ejecutivo frente a estas señales de alarma que provienen del sector privado.
Por lo tanto, mientras se mantenga la percepción de incertidumbre y se sumen nuevas amenazas como el contrabando, la recuperación del comercio seguirá siendo frágil, y el país continuará enfrentando un escenario de bajo dinamismo en uno de los sectores clave para el empleo y la productividad.
Y.A.