El presidente del CNE aseguró que nunca actuó de forma ilegal y afirmó que alias Caliche le pidió entregar un video que desmentía ofrecimientos del senador Iván Cepeda a Juan Guillermo Monsalve.
En la audiencia número 44 del juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunto soborno a testigos y fraude procesal, declaró en calidad de testigo el actual presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), magistrado Álvaro Hernán Prada Artunduaga, a petición de la defensa del exmandatario.
Durante su intervención, el magistrado Prada relató que el 20 de febrero de 2018, en medio de actividades proselitistas en Neiva (Huila), sostuvo un encuentro con Carlos Eduardo López Callejas, conocido como alias Caliche. Según explicó, este le manifestó que su amigo, el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, deseaba grabar un video en el que revelaría su supuesta verdad sobre un entramado de engaños y promesas incumplidas por parte del senador Iván Cepeda.
“Mi amigo quiere grabar un video y queremos pedirle que usted se les entregue dicha grabación a los abogados Jaime Granados o Jaime Lombana”, afirmó Prada, asegurando que esa fue la solicitud directa de alias Caliche. El magistrado enfatizó que su papel fue escuchar, y que nunca tuvo intención alguna de mediar en ese proceso.
Durante la diligencia, la juez 44 de conocimiento de Bogotá, Sandra Heredia, interrumpió brevemente el desarrollo del testimonio con un fuerte llamado de atención a la defensa de Uribe Vélez. La jueza expresó su molestia por la manera en que se pretendía presentar conversaciones de WhatsApp al testigo, con el propósito de refrescar su memoria. “Le están poniendo es una conversación vía chat, ¿cómo es eso?”, cuestionó.
Tras el incidente, Prada sostuvo que en una de las conversaciones con alias Caliche, este le pidió que, en caso de que Juan Guillermo Monsalve confesara la supuesta verdad, lo ayudara a obtener beneficios en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Según el testigo, respondió que ese tipo de gestiones debían tramitarse ante las autoridades correspondientes y cerró cualquier intención de colaboración.
En su relato, el presidente del CNE hizo referencia a mensajes recibidos el 25 de julio de 2018, donde Carlos Eduardo López le habló nuevamente de los supuestos ofrecimientos del senador Cepeda a Monsalve, que incluían dinero, salida de prisión y asilo en Canadá, a cambio de incriminar a Uribe.
“Nunca he tenido un comportamiento ilegal y menos con el presidente Álvaro Uribe”, sentenció Prada, quien reiteró que jamás recibió instrucciones del exmandatario para contactar o hablar con alias Caliche ni con ninguna otra persona relacionada con el exparamilitar Monsalve.
En un giro relevante del juicio, el abogado defensor Jaime Granados solicitó a la jueza la emisión de una orden de conducción policial para garantizar la comparecencia del exparamilitar Harlington Mosquera, considerado un testigo clave en el caso. Este habría abordado al expresidente Uribe Vélez en abril de 2018 durante una gira política en Pacho (Cundinamarca), donde le relató que tanto el senador Iván Cepeda como el exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema, Iván Velásquez, lo habrían buscado para rendir un falso testimonio con el fin de implicarlo.
Con esta declaración, la defensa de Uribe busca reforzar su tesis de que existió un montaje judicial impulsado por sectores políticos adversos. No obstante, la Fiscalía y la parte civil insisten en que existieron intentos de manipular testigos a favor del exmandatario.
El juicio continúa con atención mediática y ciudadana, en medio de tensiones políticas y jurídicas que podrían marcar un precedente en la historia judicial reciente del país. El testimonio del magistrado Álvaro Hernán Prada se suma a la extensa lista de elementos que configuran un proceso judicial complejo, donde están en juego no solo las responsabilidades legales, sino también la credibilidad de importantes actores del sistema político y judicial colombiano.
Y.A.